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La brucelosis es una infección bacteriana que se transmite de animales a personas, la mayoría de las veces a través de productos lácteos sin pasteurizar. Sus síntomas, similares a los de una influenza, pueden aparecer días o meses después de haberse infectado.
La Clínica Mayo señala que esta enfermedad, causada por la bacteria Brucellosis melitensis, puede transmitirse mediante la inhalación, el contacto directo de la bacteria con el torrente sanguíneo y el consumo de productos lácteos sin pasteurizar.
Esta última es la forma más común de infección puesto que puede encontrarse en alimentos crudos, como leche, helado, mantequilla y queso sin pasteurizar o a través de carne poco cocida de animales infectados.
En ocasiones excepcionales, la brucelosis puede contagiarse mediante la actividad sexual o de transfusiones sanguíneas. Incluso “existen algunos casos de mujeres que han transmitido la enfermedad a sus bebés en el parto o por medio de la leche materna”, señala la clínica en su página web.
Algunos síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolor en las articulaciones, escalofríos, pérdida de apetito, debilidad, fatiga y dolor de cabeza, los cuales pueden desaparecer durante semanas y después volver a presentarse. Sin embargo, en algunas personas estas manifestaciones duran por años.
La Clínica Mayo explica que si bien esta infección puede tratarse exitosamente con medicamentos, es posible que ocasione diversas complicaciones en un sólo órgano o en todo el cuerpo. Estas incluyen artritis, inflamación de los testículos e infecciones del sistema nervioso central.
Ante esta situación, exhorta a evitar el consumo de alimentos lácteos sin pasteurizar, cocinar la carne por completo, usar guantes y vacunar a los animales domésticos. De esta manera, los riesgos de contraer la enfermedad pueden reducir significativamente.
bft