La pimienta es una planta que viene de una viña de madera trepadora que crece en climas tropicales, la cual después de cierto tiempo produce pequeñas flores blancas que se convierten en granos conocidos como granos de pimienta.
Existen diferentes tipos de pimienta: verde, rosa, roja, blanca y negra; además de la de Cayena y Sichuán.
Es un condimento que normalmente se usa para cocinar, ésta hace que los platillos tengan mejor sabor y gracias al gran sazón que brinda, las personas que la consumen tienen mejor salud, ya que aporta beneficios medicinales.
¿Sabías que la pimienta ayuda a la salud de nuestro cuerpo? Así es, gracias a los minerales que retiene como el potasio hace que controle el ritmo cardíaco y la presión sanguínea; además el calcio que contiene ayuda a fortalecer huesos y dientes.
La pimienta también contiene zinc que promueve el crecimiento de células, protegiendo contra daños por radicales libres y el hierro carga oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo y ayuda a los músculos a usarlo y almacenarlo.
Por si fuera poco, previene la formación de gas en el intestino y también la capa exterior del grano de la pimienta promueve el rompimiento de células de grasa. Calienta el cuerpo y así promueve la sudoración, lo que ayuda al cuerpo a desechar toxinas.
Por último, la pimienta contiene aceites esenciales como piperina, un alcaloide derivado del amoníaco que le da su fuerte carácter como su sabor picante.
Si combinas todo eso, los aceites pueden ayudar a aliviar músculos dolorosos, la artritis y la mala digestión. Además es una especia que calma el dolor, como un analgésico, por ello es usada en curaciones dentales.
Fernanda Alvarado es especialista en nutrición y educadora en diabetes, escribe la sección “Zona Saludable” en el suplemento impreso de Menú de El Universal. Cuenta con estudios de educación continua en nutrición y formación como promotora de salud por parte de la Universidad Iberoamericana. Candidata a maestría en nutrición y dietética con especialidad en nutrición comunitaria.