Más Información
En el marco del 40 aniversario del Estadio Corregidora ha resurgido una de las polémicas que pesan sobre este recinto, la famosa “maldición” que ha provocado fracasos deportivos y descensos sufridos por los equipos que han pasado por allí.
Los orígenes de la leyenda
Esta “maldición” comienza con una leyenda que asegura que el estadio Corregidora fue construido sobre un antiguo panteón de la ciudad de Querétaro. Según esta teoría, las almas de los muertos, que no han encontrado el descanso se vengarán de los equipos que juegan sobre el césped, trayendo consigo la mala suerte y la desgracia para los clubes que lo habitan.
El presidente de la Segunda División en 2007, Jesús Galindo Zárate, fue uno de los primeros en hacer pública esta teoría. Según su relato, en 1980 el equipo Atletas Campesinos exigió la construcción de un estadio para poder ascender a la Primera División. Sin embargo, el gobernador Rafael Camacho Guzmán se negó a su petición y el equipo fue vendido.
Lee más: Datos curiosos sobre el Estadio Corregidora en su cumpleaños 40
A pesar de la negativa inicial, meses después, en el marco del Mundial de 1986, se construyó el estadio Corregidora sobre el terreno que, según algunos, había sido un antiguo cementerio.
El ascenso de la superstición
La “maldición” comenzó a tomar fuerza con los descensos y la desintegración de varios equipos que habían tenido el estadio como sede. Entre ellos, destacan las Cobras de Querétaro, que descendieron en 1987 y posteriormente desaparecieron.
Por otro lado el Atlante, que perdió la categoría de primera división en 1990 y los Gallos Blancos de Querétaro, que también descendieron en 1994. El Tampico Madero Gallos Blancos experimentó la misma suerte en 1995 y, al igual que los anteriores, dejó de existir.
Te interesa: El Millán, el manantial de aguas cristalinas en el Pueblo Mágico de Amealco
El regreso de los Gallos Blancos al máximo circuito en 2004 se vio empañado por otro descenso al final del Clausura 2007. Además, en 2013, un empate de Atlas frente a Puebla condenó a los queretanos a una nueva caída a la división inferior.
Estos eventos, junto con la creencia de que el estadio fue edificado sobre un panteón, contribuyeron al fortalecimiento del mito de la maldición.
Más allá de los descensos: violencia y malos resultados
Además de los descensos, el Estadio Corregidora ha sido escenario de varios episodios de violencia entre aficionados, como la conocida pelea campal que se registró en marzo de 2022. En cuanto a los resultados deportivos, los equipos que han jugado en este recinto no han destacado por su éxito, lo que alimentó aún más la idea de que la “maldición” es una fuerza sobrenatural que pesa sobre el lugar.
Lee más: La zona arqueológica escondida en el corazón de la Sierra Gorda de Querétaro
¿Realidad o superstición?
A pesar de la creencia popular, no existen pruebas que respalden la existencia de una maldición en el estadio Corregidora. Sin embargo, para muchos aficionados, los descensos y los problemas que han vivido los equipos a lo largo de los años no pueden explicarse sólo por factores deportivos o de gestión, sino que encuentran una explicación en la superstición y en la historia detrás del estadio.
El presente del Estadio Corregidora
A pesar de la sombra de la “maldición”, el estadio sigue siendo uno de los recintos más importantes de Querétaro y del futbol mexicano. Ha sido sede de grandes eventos internacionales, como los partidos del Mundial de 1986 y la Copa América de 1993. Hoy en día, es la casa del Club Querétaro, que milita en la Liga MX.
El misterio en torno al estadio Corregidora seguramente continuará generando debates entre los aficionados, pero lo cierto es que, independientemente de las supersticiones, el estadio sigue siendo un lugar fundamental para el deporte en la ciudad de Querétaro.