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Liberan a 13 cubanos secuestrados en Tamaulipas tras pagar mil 350 dls

Familiares dicen que pagaron mil 350 dólares; recibieron un video como prueba de libertad

Unos 400 migrantes cubanos se encuentran en Tapachula, Chiapas, en espera de sus documentos para seguir su camino hacia la frontera norte del país. (MA. DE JESÚS PETERS. EL UNIVERSAL)
18/03/2019 |14:05
Redacción Querétaro
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Tapachula.— El grupo de 13 migrantes cubanos que se encontraba secuestrado en Reynosa, Tamaulipas, habría sido liberado ayer luego de que sus familiares pagaran mil 350 dólares por cada uno de ellos.

De acuerdo con parientes de uno de los migrantes, quienes pidieron no ser identificados, su hermano y el resto del grupo de isleños permanecieron por casi ocho días privados de su libertad en diferentes casas de seguridad para evitar que fueran detectados por la policía.

Precisaron que, según la información que tienen, sus familiares fueron tratados bien, no estaban amarrados ni esposados, y sus captores les brindaban alimentación.

Agregaron que los secuestradores grabaron un video en el que se ve a personas —que presuntamente eran los cubanos— caminando del otro lado de un río, que sería el Bravo, y lo enviaron a las familias como prueba de que habían cumplido con la liberación.

“Mi hermano se encuentra bien y supongo que ya está en territorio americano por lo que vi en un video, sólo espero que ya se hayan entregado a las autoridades de Estados Unidos para solicitar refugio”, dijo un familiar a EL UNIVERSAL.

Una semana de cautiverio. El pasado jueves este diario publicó que cuatro migrantes cubanos habrían sido secuestrados a principios de mes al llegar al aeropuerto de la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, y abordar un taxi que los entregó al miembros del crimen organizado.

En la casa de seguridad a la que fueron trasladados se encontraban privados de su libertad otros nueve ciudadanos cubanos, también migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos, entre ellos, dos mujeres.

Los secuestradores obligaron a los retenidos a llamar a sus familiares para que les informaran que se encontraban secuestrados y que para ser liberados debían pagar la cantidad de mil 350 dólares por cada uno, de lo contrario serían asesinados.

El mismo jueves, durante la conferencia de prensa matutina del presdiente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo Montaño, afirmó que el reporte de secuestro de cubanos se anexaría a las investigaciones de migrantes desaparecidos en el norte de México.

“Respecto a la investigación, la información que hoy [el jueves] proporciona EL UNIVERSAL la haremos parte de estas investigaciones que estamos llevando a cabo y sobre cuyos resultados estaremos informando a ustedes”, dijo Durazo Montaño.

Migración cubana. A principio de año se registró un incremento del flujo de migrantes cubanos en la ciudad de Tapachula, Chiapas, quienes acuden a la oficina de regularización migratoria para tramitar el oficio de salida, con el cual pueden viajar legalmente por territorio mexicano y llegar a Estados Unidos para solicitar asilo.

Sin embargo, en las últimas dos semanas los isleños han denunciado presunta corrupción entre abogados o tramitadores que les cobran entre 300 y 900 dólares por agilizar el oficio de salida o salvoconducto.

El retraso en la expedición del documento migratorio —que es gratuito y recientemente tarda hasta 20 días— provocó el enojo de los migrantes cubanos, quienes el pasado viernes irrumpieron en la oficina de regularización migratorio de esta ciudad, donde lastimaron a un oficial.

Ante esta situación, el Instituto Nacional de Migración (INM) trasladó vía terrestre a 72 isleños a las oficinas de Acayucan, Veracruz, para desahogar el número de trámites, ya que se calcula que más de mil 500 cubanos están en espera de su documento.

Actualmente, unos 400 cubanos están apostados afuera de las oficinas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), esperando para que el próximo martes les otorguen una respuesta sobre la solicitud de intervención para la agilización del oficio de salida y evitar que sean deportados a su lugar de origen.

Los migrantes abandonaron hoteles, viviendas y pensiones para quedarse en plantón afuera de las oficinas de la CNDH porque, dicen, no tienen dinero para seguir esperando.