Tras una exultante espera de millones de colombianos, el Papa Francisco llegó hoy a Colombia.
El Sumo Pontífice arribó en el vuelo AZA 4000 del Airbus 330 Pastor 1 de Alitalia, procedente de Roma, que aterrizó esta tarde a las 16:12 horas en el aeropuerto internacional El Dorado, de Bogotá, después de 12 horas de viaje por Europa y el Océano Atlántico para conducir al jerarca mundial de la Iglesia Católica a una misión de paz en un país que trata de salir de una prolongada pesadilla por más de 52 años de conflicto bélico.
La nave se instaló en el sector militar de la terminal aérea.
El Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Ettore Balestrero, y un responsable de protocolo colombiano entrarán en los próximos minutos al avión a invitar al Papa a descender, para que sea recibido por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su esposa, María Clemencia Rodríguez, según el programa oficial.
Vestidos con trajes típicos colombianos, dos niños le ofrecerán flores al Vicario de Cristo en la Tierra. Luego se registrará el saludo del presidente y su esposa a la comitiva papal y después del Papa a miembros de la Presidencia de este país y de la Conferencia Episcopal de Colombia, precisó el plan.
El Obispo de Roma se dispone en los próximos minutos a emprender un periplo por cuatro ciudades que concluirá el próximo domingo, para impulsar la reconciliación y la paz entre los colombianos en la última nación en guerra en América.
Aunque tratará otros controversiales asuntos, el Papa tendrá a la paz y a la reconciliación de Colombia como centro crucial de su viaje apostólico por este país de la esquina noroccidental de América del Sur.
Las ahora ex subversivas y comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno colombiano firmaron en noviembre de 2016 un acuerdo de paz que, tras debates desde noviembre de 2012 en Cuba, puso fin a un conflicto bélico entre ambos bandos que estalló en 1964 en una aguda pugna de origen socioeconómico y política. El pacto polarizó a la sociedad de este país que rechaza o acepta los términos que llevaron al fin de la guerra.
Séquito. Con un adelanto de 18 minutos, porque el programa entregado a la prensa nacional e internacional estableció inicialmente que el arribo sería a las 16:30, el Santo Padre ingresó a Colombia acompañado de un séquito de aproximadamente 100 personas.
En un acto en la pista de la estación castrense, sin discursos pero con danzas folclóricas, con presencia de autoridades políticas, civiles y religiosas de esta nación y de cerca de un millar de fieles católicos colombianos, habrá honores a las banderas del Estado de la Ciudad del Vaticano y de Colombia y posteriormente la presentación de las dos delegaciones, con un máximo de 20 miembros cada una, puntualizó el programa.
Enseguida, el presidente y su esposa acompañarán a Francisco al papamóvil, mientras la delegación se ubicará en el cortejo, subrayó.
De acuerdo con el itinerario oficial, unos 20 minutos después de la llegada se empezará un recorrido de unos 15 kilómetros por distintas zonas de Bogotá. En el papamóvil transitará sobre la calle 26, una de las principales de esta capital y que comunica con el aeropuerto.
En un informe que difundió el pasado 29 de agosto, el gobierno colombiano calculó que solo sobre esa vía se congregarán entre 280 mil y 350 mil personas para observar el paso de Francisco.
En el trayecto en esa arteria y en zonas adyacentes habrá más de 3 mil 800 policías y militares con apoyo de unidades de organismos de emergencias, como 561 bomberos y más de 7 mil 800 socorristas, con más de 19 mil 600 voluntarios y cerca de 9 mil 700 miembros del personal de apoyo.
La previsión oficial es que el Pontífice llegará 55 minutos después a la Nunciatura Apostólica, en cuya área exterior será acogido por un grupo de fieles que entonará tradicionales cantos con danzas tradicionales.
El Papa entrará a la capilla de la Nunciatura, donde ofrecerá flores a la Virgen María y le recibirá el personal de esa legación diplomática de la Santa Sede, que es el gobierno central de la Iglesia Católica y reconocida internacionalmente como entidad soberana. Allí tendrá una cena privada y pernoctará, de acuerdo con el plan.
Bergoglio estará hoy y mañana en una serie de actividades en Bogotá. El viernes se trasladará a Villavicencio, capital del central departamento del Meta, y por la noche retornará a esta ciudad. El sábado irá a Medellín, capital del noroccidental departamento de Antioquia, y regresará de noche a Bogotá. El domingo se despedirá de esta capital, porque viajará a Cartagena de Indias, capital del norteño departamento de Bolívar, sobre el mar Caribe, para concluir la visita y viajar a Roma.
La visita del Papa está sometida a un severo operativo policial y militar con 33 mil 942 uniformados en férreos dispositivos de control con cierre de vías y otras rigurosas medidas en su recorrido en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena de Indias, en un país todavía signado por la violencia política y acosado por la delincuencia organizada y las bandas criminales del narcotráfico, paramilitares y otras facciones delictivas.
En ejecución en 2017, el pacto de paz permitió desmovilizar y desarmar a la guerrilla, convertirla en partido político legal y reinsertar progresivamente a sus más de 7 mil combatientes, con otros conflictivos procesos paralelos judiciales y socioeconómicos en desarrollo. Francisco expresó reiteradamente su respaldo al proceso de paz y Colombia está involucrada ahora en la etapa del post—conflicto y pendiente de pactar la pacificación con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), también comunista.
La guerra se saldó con sangre, muerte y desolación y los datos del conflicto azotan a Colombia. Cifras oficiales mostraron que el enfrentamiento armado dejo 8 millones 68 mil 272 víctimas, más de 225 mil muertos, unos 45 mil desaparecidos, más de 6,4 millones de desplazados a la fuerza y un abultado saldo por terrorismo, secuestro, torturas, delitos contra la libertad e integridad sexual, pérdida de propiedades y abandono o expulsión de tierras.