Los duques de Sussex ahora serán productores y creadores de contenido para Netflix, empresa con la que acaban de firmar por varios años. Entre sus proyectos están películas, programas infantiles y documentales con los que buscan transmitir esperanza.
Meghan de Sussex y Enrique de Sussex parece que por fin dieron sus primeros pasos rumbo a su independencia económica, tras renunciar a sus roles senior en la familia real de Reino Unido, en enero pasado.
El contrato que concretaron con Netflix ex para contenido exclusivo y, de acuerdo con "The Telegraph", Meghan y Harry serán productores bajo su pripio sello y realizarán documentales, largometrajes y programación infantil. Esta vez no veremos a Markle al frente de la pantalla, sino detrás, en un rol más ejecutivo, al lado de su esposo.
“Nuestro enfoque estará en la creación de contenido que informe pero también dé esperanza”, informaron los Sussex en un comunicado, según "The New York Times". "Como nuevos padres, también es importante para nosotros crear una programación familiar inspiradora". El alcance de Netflix es de 193 millones de suscriptores en todo el mundo, y se espera que el trabajo de Meghan y Harry sea de impacto.
Aunque sus sueldos no se han dado a conocer ni las condiciones de su contrato laboral, se especula que hubo un intercambio de varios millones de dólares. De acuerdo con el diario inglés, la actriz y el príncipe han estado en conversaciones con Disney y Apple y trascendió, según sus fuentes, que los representantes de la pareja estaban buscando un trato cercano a los 100 millones de dólares.