Sin dudas, la industria automotriz se mueve a partir de la capacidad de innovación de sus fabricantes. Si ellos no se actualizaran constantemente seguiríamos manejando autos que parecen lanchas o incluso modelos parecidos al Ford T.
Ensayo y error es la mejor forma de conseguir resultados. Sin embargo muchas veces a los productores se les pasa la mano con eso de “revolucionar” y crean automóviles que tendrán un lugar trágico en la historia y nos hace pensar: ¿En verdad era necesario que estos autos existieran?
Si su propuesta era aterrarnos, hacer un poco de comedia o desmostrar que pueden hacer coches que no se vendan, lo lograron. Te presentamos los autos que nunca debieron existir:
No podíamos iniciar esta listo con otro. Lanzado en 1998, este auto de Fiat estaba pensado como un monovolumen de seis plazas: tres en el asiento delantero y tres en el trasero. El problema real con este auto es la carrocería que le eligieron, totalmente distante a los cánones que los italianos nos tienen acostumbrados.
Este auto lleva ese nombre en honor al hijo de Henry Ford. Duro sólo dos años en el mercado y le generó perdidas de más de 250 millones de dólares a la marca. Fue anunciado como “el auto que salvaría a EEUU de las garras del comunismo” sin embargo sus características fueron decepcionantes: baja potencia, problemas con su maquina, se apagaba de la nada.
Sin embargo un gran problema que limitó su venta a sólo 2 mil 500 unidades fue el diseño de su parrilla pues para muchos asemejaba a una vagina. Los 50s más un diseño así no eran buena combinación.
La marca alemana lanzó este vehículo para competir con otros sedanes de lujo de marcas como BMW, Audi, Jaguar, entre otros. Se produjo de 2002 hasta 2016. Se creó una nueva plataforma para este auto, se construyó una planta sólo para fabricarlo. Sin embargo la gente no lo tomó bien pues seguían relacionando la marca con producción de volumen y no con lujo.
El principal problema era su diseño. Da la sensación de que hicieron un concurso para escoger el diseño más feo. Algunos relacionan este SUV con la inminente caída de Pontiac como marca. Es cierto, a nivel tecnología era bastante avanzado, también era muy cómodo. Abusaba del uso de plásticos en su carrocería y en el interior y sus ruedas se veían diminutas comparadas con el tamaño del auto.
El éxito más importante de este vehículo fue aparecer en la serie Breaking Bad.
Esta marca existió en las primeras cuatro décadas del siglo XX. Para 2002, Daimler-Chrysler le dio una segunda oportunidad para atraer gente al mercado de lujo. Se le hizo una gran campaña publicitaria pero para 2012 no se habían vendido ni 2 mil unidades. Lo que determinó el cierre de su producción.
Sabemos que no es un auto real, pero su creación provocó que la empresa de autos de Herbert, el medio hermano de Homero Simpson, fuera a la quiebra. Eso no pasa en la realidad ¿o sí?