El ponche de frutas es una bebida típica de la temporada navideña. La mezcla de frutas se sirve caliente y casi siempre esta acompañada de una caña que absorbe el líquido, así es la manera en como se presenta esta tradicional bebida. Además, en algunas ocasiones, se le añade el popular “piquete”, que es chorro de alguna bebida alcohólica.
Sin embargo, Federico Ramírez Madera, gastroenterólogo y hepatólogo, sostiene que eladicionar alcohol a la tradicional bebida navideña, puede traer un impacto negativo a la salud.
Ramírez Madera señala que aunque antes era más común el ponerle aguardiente a ponche y ahora se ha popularizado el agregarle ron.
Si se le agrega al ponche alcohol como el ron, se le añade un exceso de azúcar. El ron es extraído de la caña, y naturaleza es ser dulce.
“El ‘piquete’ hace que tengamos una bebida de alta fructuosa, que provoca que a las personas se les acomule grasa en el higado”, advierte Federico Ramírez.
Una taza de ponche que equivale a alrededor de 250 mililitros, aporta alrededor de 450 kilocalorías; si le añadimos el azúcar del alcohol tenemos una bomba azucarada. El gastroenterólogo recomienda tomar una taza de ponche al día para no tener una carga excesiva de calorías.
Esta bebida pese a ser tradicional en la época navideña en México, tiene su origen en la India, donde originalmente su nombre era punch, una mezcla de cinco frutas. Sin embargo, en nuestro país se adaptó a las frutas que hoy conocemos.
Si se quiere gozar de los beneficios que trae el ponche lo mejor es beberlo solo, sin ningún tipo de alcohol y así no revertir sus bondades y su consumo resulte perjudicial al organismo.
bft