#Clase| En una bella celebración inspirada en la cultura y tradición mexicana, Marimar Planas y Andrés Treviño,...
Publicado por Revista Clase Querétaro en miércoles, 2 de mayo de 2018
En una bella celebración inspirada en la cultura y tradición mexicana, Marimar Planas y Andrés Treviño, contrajeron nupcias en compañía de familiares y amigos, quienes compartieron la dicha de los novios.
En punto de las 13:00 horas, la novia arribó a la iglesia de San José La Laja junto a su padre, Emilio Planas, a bordo de una carroza tirada por un corcel negro, que respondía a las órdenes de un elegante charro mexicano.
Rodeados por una típica decoración con flores e hileras de papel picado, el cortejo nupcial abrió paso a la novia -con las notas de la marcha “Príncipe de Dinamarca”-, quien del brazo de su padre ingresó al recinto y caminó hasta el altar, donde su prometido aguardaba ansioso su llegada.
Como testigos de la celebración, estuvieron presentes sus padres, Lucrecia Rego, Emilio Planas, así como Silvia Martínez Estapé y Antonio Treviño, quienes elevaron una oración por el amor y la felicidad de sus hijos, mostrándose emocionados en cada momento por la sagrada unión.
“Me siento con mucha paz después de haber entregado a mi hija en el altar; es el mejor lugar donde se puede entregar a una hija, ahí ante los pies de Dios y Jesucristo. Como consejo puedo decirles que nunca dejen de luchar por su matrimonio y su familia, y que siempre piensen primero en el otro”, compartió Emilio, el padre de Marimar.
Luego de darse el “sí, acepto”, los recién casados salieron triunfales y tomados de la mano, seguidos por una lluvia de felicitaciones de parte de sus invitados, quienes en caravana se dirigieron al lugar del festín.
Enmarcados por los viñedos de la casa vitivinícola San Juanito y una decoración campestre con toques vintage, desde donde se vislumbraba en su esplendor la Peña de Bernal, cerca de 400 personas degustaron un menú en tres tiempos, así como una gran variedad de postres.
Cada platillo fue maridado con vinos de la casa y un fermentado de uva reposado durante siete meses en barrica de roble francés, cuya elaboración fue pensada especialmente para la boda.
Finalmente los recién casados abrieron pista con su primer vals, al ritmo de “Stuck on you”, de Meiko,y posteriormente, junto a Emilio Planas y Silvia Martínez Estapé, compartieron un emotivo momento al unísono del clásico de The Beatles, “All you need is love”, y “That’s what mamas do”, de Jason Matthews.
“Estamos muy contentos, pues son el uno para el otro. Desde hace tres años andábamos con nuestra veladoras para que Marimar le dijera que sí a Andrés”, dijeron entre risas los papás del novio.
La tarde continuó con un gran ambiente que se prolongó hasta la madrugada.
La pareja se conoció desde hace tiempo, ya que amigos de ambos se habían casado entre sí, pero no fue sino hasta un viaje a Cuernavaca, en septiembre de 2014, cuando comenzaron a salir.
Luego de tres años y medio de noviazgo, Andrés la invitó a regresar a la misma ciudad morelense, donde preparó una cena sorpresa para ella, al pie de la laguna de Tequesquitengo, donde le entregó el anillo.
“Es un sentimiento increíble, como una explosión de felicidad y amor. Estamos muy contentos de lo que viene porque lo bueno empieza ahorita; tenemos todas las ganas de luchar siempre por seguir juntos. Sin duda, fue la mejor decisión de nuestras vidas”, compartió Marimar entusiasmada.