Mejora el desempeño de la caja de cambios de tu coche

La caja de velocidades o sistema de transmisión es un conjunto de engranajes que permite controlar la potencia del motor y así obtener la mayor eficacia en el momento de acelerar.
Existen dos sistemas de transmisión: uno es automático y el otro es el sistema de transmisión manual. A continuación te daremos algunos consejos para que la caja de velocidades de tu coche tenga mayor durabilidad porque la reparación o cambio de esta pieza es muy cara.

Transmisión automática

-Debes checar que el nivel de aceite en la caja de transmisión sea el correcto, de lo contrario, impedirá la buena lubricación del engranaje.
-En las transmisiones automáticas los cambios son electrónicos, por lo que no es recomendable acelerar de manera brusca al inicio del arranque. Estos cambios de velocidad deben ir pausados. 
-Los coches automáticos tienen en su palanca de velocidades una forma de modo automático y otra manual. Si partimos de este punto y vas en modo manual, 
el frenado con motor afecta la transmisión automática cuando se viaja en línea recta -en una autopista- porque se daña el engranaje, sin embargo, en una bajada sucede lo contrario y es recomendable usar el modo secuencial porque la caja de velocidades comenzará a realizar cambios por sí solos.

Transmisión manual o estándar
-Revisar los niveles de aceite de la caja, es muy importante
-No es recomendable recargar el peso de tu mano en la palanca porque provocas trabajo innecesario en la caja de transmisión
-Cuando se hagan los cambios de velocidad se debe pisar correctamente el clutch para que las velocidades puedan desplazarse sin obstáculos, pues cuando la velocidad no entra bien se escucha como que 'raspa'. También sucede esto cuando el clutch tiene problemas por desgaste.
-Mantener en buen estado el clutch o embrague.
-Es importante evitar frenar con velocidad, es decir, si vas a una velocidad constante y de repente comienzas a bajar la velocidad de manera secuencial. A menos que sea una emergencia, como quedarte sin frenos, pero no lo hagas un hábito.

Cuida tu coche. Vale la pena.