El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió hoy a la carga e insistió en su afirmación de que será México quien pague por la construcción del muro fronterizo entre ambos países, una de sus mayores promesas de campaña.
"De un modo u otro, México pagará por el muro", dijo el mandatario al ser preguntado por la financiación para el mismo durante una rueda de prensa con su homólogo finlandés, Sauli Niinistö.
"Puede ser mediante reembolso", añadió el mandatario.
Trump hizo esos comentarios pese a que los Gobiernos de los dos países habían acordado no volver a sacar el tema de la financiación de la muralla fronteriza en público después de sufrir una crisis diplomática que provocó la cancelación de una visita del presidente de México, Enrique Peña Nieto, a Washington.
"Puede que lo financiemos nosotros a través de Estados Unidos, pero en última instancia, México pagará por el muro", reiteró el mandatario al ser preguntado por las negociaciones del presupuesto federal del próximo año fiscal, donde él exige fondos para su construcción.
El multimillonario ha amenazado con presionar por dichos fondos aunque eso provoque un cierre parcial del Gobierno, ya que la oposición demócrata no están dispuesta a permitir la aprobación de ningún presupuesto que contemple financiación para la barrera fronteriza.
El Congreso debe llegar a un acuerdo al respecto antes del 30 de septiembre.
Aunque la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que incluía dinero a tal fin antes del receso veraniego, ese texto no tiene ningún futuro en el Senado, donde la mayoría republicana es más ajustada -solo dos senadores de ventaja- y necesitarían al menos el apoyo de seis demócratas para lograr aprobar la medida.
No obstante, Trump ha recibido duras críticas por afirmar que está dispuesto a incurrir en el cierre gubernamental si no tiene fondos para el muro, ya que había reiterado antes hasta la saciedad que sería pagado por México.
Sin embargo, el Gobierno mexicano ha repetido una y otra vez que eso no sucederá, un asunto que tensa la relación entre los dos países mientras renegocian el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente desde 1994 entre las dos naciones y Canadá.