El presidente estadounidense, Donald Trump, ha elogiado una y otra vez al mandatario electo de México, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, sus posturas divergentes en el tema migratorio podrían llevarlos a un enfrentamiento, advierte el diario estadounidense The Washington Post.
El rotativo explica que hasta ahora, López Obrador no ha puesto objeción al renegociado Tratado de Libre Comercio con EU; también en materia de seguridad, el equipo del mexicano ha señalado su deseo de mantener una relación productiva, principalmente en lo que se refiere a la lucha contra el narcotráfico.
En cambio, migración es un asunto espinoso, como evidenció la reacción del equipo de AMLO a la propuesta de Trump de otorgar 20 millones de dólares a México para que se encargue de deportar a los centroamericanos que llegan a suelo mexicano como una primera etapa en su viaje hacia EU.
“No vamos a perseguir migrantes. No los vamos a criminalizar”, citó el Post al futuro subsecretario de Gobernación a cargo de Derechos Humanos, Población y Migración.
“Tenemos que dejar de mirar la migración como un tema de seguridad pública o de seguridad nacional, o de seguridad nacional de EU”, insistió.
La futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que México no se convertirá en el “policía” de Washington para las deportaciones.
Es el mismo posicionamiento que tuvo López Obrador durante la campaña presidencial, recordó el Post en un texto firmado por Joshua Partlow y Nick Miroff.
En ese entonces, se quejó de que México había estado haciéndole el “trabajo sucio” a EU al detener a los centroamericanos que huyen de la violencia y la miseria que hay en sus países de origen.
Obrador ha insistido en que su objetivo es lograr que la gente deje de emigrar por necesidad, insistiendo en la importancia de contribuir a que mejore su calidad de vida en sus naciones. También, tal como recuerda el Post, ha sido un gran crítico del Programa Frontera Sur, por el que el presidente Enrique Peña Nieto intensificó la vigilancia en los límites con Guatemala, con el objetivo de detener a migrantes y evitar que continúen sus viajes a EU. La gente de AMLO ha descrito este plan como un “fracaso”.
En declaraciones al Post, Encinas afirmó que lo único que este programa ha logrado “es incrementar los niveles de corrupción y la violencia en el sur. El problema en la frontera sur no es de policías y ladrones”.
Mientras Trump defiende su idea de un muro en la frontera sur de EU para contener el flujo de migrantes, a quienes ha llamado violadores y delincuentes, la visión del nuevo gobierno que asumirá en México es muy distinta, insiste el rotativo, que cita declaraciones del senador Héctor Vasconcelos, quien señaló que “en vez de aplicar solamente medidas militares y policiales para evitar este éxodo de mexicanos y centroamericanos a EU, queremos lograr el mismo objetivo de reducir estas cifras promoviendo el desarrollo social en nuestros países”.
Según el Post, al interior de la administración Trump hay gente preocupada por la posibilidad de que el equipo de AMLO ponga por encima los derechos de los migrantes a la aplicación de la ley.
El diario estadounidense detalla que más de 100 organizaciones pro inmigrantes planean presentar el mes próximo una serie de propuestas al equipo del tabasqueño, que incluirían facilitar a los centroamericanos el obtener sus documentos para trabajar legalmente en México, o permitir que quienes huyen de la violencia de las pandillas obtengan permisos para cruzar el país.
arq