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San José.— Una nueva caravana de migrantes irregulares hondureños salió anteanoche y ayer de Honduras a Estados Unidos, en medio de revelaciones de que Washington alertó al Triángulo Norte de Centroamérica de una nueva modalidad que calificó como “desgarradora” en el tráfico de migrantes irregulares centroamericanos de México a suelo estadounidense: las redes del “reciclaje” de infantes.
Convocados en redes sociales, cerca de mil hondureños—mujeres y hombres menores de edad, jóvenes, adultos y ancianos—emprendieron anteanoche y ayer en la madrugada una nueva caravana de migrantes irregulares desde una terminal de transporte terrestre de San Pedro Sula, en el norte de Honduras.
Sin visas, a pie o en autobuses, el flujo se dirigió a Guatemala y México en ruta a Estados Unidos, en otra de las caminatas que, en desafío a la política antimigratoria del presidente estadounidense, Donald Trump, salieron desde octubre pasado con viajeros centroamericanos expuestos a los traficantes de personas.
En este panorama, EL UNIVERSAL reconfirmó ayer que, en su último encuentro con los máximos jerarcas de seguridad de Honduras, El Salvador y Guatemala, la hasta ayer secretaria estadounidense de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, les advirtió que “hemos descubierto redes de ‘reciclaje’ de niños”. Nielsen señaló que las cadenas criminales de contrabando “utilizan niños inocentes varias veces para ayudar a otros extranjeros a entrar ilegalmente en EU, haciéndose pasar por familias”.
La advertencia, de la que la embajada estadounidense en Tegucigalpa envió copia a este diario, fue planteada por Nielsen en una cita en la capital hondureña el pasado 27 de marzo en la que los gobiernos de EU, Honduras, Guatemala y El Salvador acordaron combatir a los traficantes de personas.
“Los traficantes están obligando a las personas a experimentar condiciones inhumanas. Los criminales están usando la situación para llenar sus bolsillos mientras las pandillas están explotando el status quo para atraer nuevos reclutas”, relató.
“La situación es simplemente desgarradora. Las mujeres están siendo agredidas sexualmente y la mayoría de los migrantes informan que experimentan violencia en el peligroso camino”, narró.
Nielsen, quien renunció en medio de versiones de que Trump estaba insatisfecho con su manejo de las políticas para contener el masivo flujo terrestre de migrantes irregulares centroamericanos por México a EU, reveló que hay un creciente número de menores de edad en la corriente migratoria.
“Actualmente, 60% de todos los migrantes que interceptamos son familias y niños no acompañados. La mayoría de estas familias son de los países del Triángulo del Norte. Esto contrasta marcadamente con las aprehensiones que hacía el Departamento de Seguridad Nacional hace sólo una década, que eran en su mayoría hombres solteros”, precisó.