Miles de personas se reunieron hoy en el centro de Budapest en una marcha bajo el lema de "¡Pertenecemos a Europa!" y en contra del paulatino acercamiento a Moscú del primer ministro, el conservador nacionalista Viktor Orbán.
Según el portal de noticias "Index.hu", unas 6.000 personas iniciaron por la tarde su marcha de protesta en la céntrica plaza de la Libertad para llegar hasta la plaza de los Héroes, en una acción organizada por el movimiento Momentum.
András Fekete-Györ, el líder de Momentum, aseguró en su discurso que "Orbán conduce la nación hacia Moscú", y agregó que "los jóvenes darán vuelta a esta dirección".
"Debemos construir una nación solidaria en el siglo XXI", manifestó Fekete-Györ, cuyo movimiento surgió de la oposición a la candidatura de Budapest para los Juegos Olímpicos de Verano de 2024, que Hungría acabó retirando.
Los participantes, en su gran mayoría jóvenes, se reunieron con banderas de Hungría y de la Unión Europea en esta marcha, que según la convocatoria de los organizadores sirve para demostrar que "los húngaros pertenecen a Europa y no a Moscú".
"Moscú no, Europa sí", fue uno de los principales lemas que gritaban los manifestantes.
Hoy hace 13 años Hungría ingresó en la UE, con la que el Gobierno húngaro mantiene una tensa relación desde hace años.
Orbán es uno de los más pronunciados críticos dentro de la UE de las sanciones comunitarias contra Rusia por su política en Ucrania.
En 2014 el Gobierno húngaro firmó un acuerdo con Rusia, valorado en 12.500 millones de euros, para que la agencia nuclear estatal rusa Rosatom construya dos nuevos reactores en Paks, la única planta atómica del país centroeuropeo.
Hungría vivió durante más de cuatro décadas bajo la influencia y el dominio de la entonces Unión Soviética, hasta el derrumbe del comunismo en Europa del Este en 1989.