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En el mundo animal también ocurren las grandes historias de amor y una de las más conocidas ha llegado a su fin.
Thomas fue un ganso bisexual que murió el 4 de febrero, y será enterrado junto a su compañero de vida por casi 30 años, un cisne negro llamado Henry, en el borde de la laguna Kāpiti que el par llamó su hogar, contó el observador de pájaros Mik Peryer a Stuff. "Fue una historia de amor de 30 años que debe celebrarse".
Peryer pasó 26 años mirando las aves y explicó que, inicialmente, cuando vio a la pareja por primera vez juntos, pensó que Henry era una cisne, pero la falta de bebés pronto demostró lo contrario.
La feliz relación se puso a prueba brevemente cuando Henry se "enamoró" de una cisne hembra, Henrietta, pero, sorprendentemente, Thomas no se alejó de Henry, incluso, ayudó a criar a los bebés de su pareja y su amante.
"Antes de que apareciera Henrietta, los dos cisnes tenían una feliz relación gay de unos 18 felices años".
El trío emplumado deleitó a los visitantes que pudieron observar el "triángulo eterno" en el cual, Thomas cumplía el papel de "tío cariñoso".
"Él (Thomas) quedó desconsolado después de la muerte de Henry en 2009 y se le pudo escuchar de vez en cuando llorar por él", asguró Peryer.
"Henrietta acaba de volar con otro pájaro, siendo una hembra joven, pero el pobre Thom se quedó solo", dijo el especialista.
Después de la muerte de Henry, Thomas logró engendrar a sus propios bebés con una cisne hembra, pero luego otro ganso llamado George le robó a sus hijos y los crió como suyos. Pobre Thomas, no tuvo una vida fácil.
Los últimos años de Thom los pasó comiendo maíz y criando pichones huérfanos.
El "ganso bisexual" será enterrado debajo de la piedra conmemorativa que marca el lugar de descanso final de Henry.