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Acompañado de amigos, coleccionistas y por supuesto, de su esposa Gabriela Miranda, el pintor Santiago Carbonell celebró los primeros tres años de existencia de su museo, proyecto que tardó 10 años en gestar, pero que en palabras del mismo artista hoy es un sitio de visita indispensable en Querétaro y tal como un niño de tres años, el Museo Carbonell ya camina solito.
“Al principio fue un poco difícil, porque fue aprender cómo funcionan los museos y ya en tres años agarró camino sólo, se ha vuelto un lugar indispensable en Querétaro, viene mucha gente, inclusive viene gente de fuera exclusivamente sólo a visitar el museo, lo cual me da mucha alegría, hemos dado conferencias desde niños hasta adultos mayores, tiene una dinámica muy bonita y divertida”, platicó Santiago Carbonell a CLASE.
Paulina Aguado Romero, secretaria de Cultura; Roberto González, director del Museo de Arte de Querétaro; y el galerista Alfredo Ginocchio, estuvieron presentes en este festejo.
La grata noticia de la velada tomó por sorpresa y alegría a los invitados, ya que en plena celebración, el notario Iván Lomelí –presidente de la sociedad de Amigos del Museo Santiago Carbonell– anunció la entrega de una presea en noviembre. Se trata de una exclusiva pieza de bronce diseñada por el mismo Santiago, que servirá para reconocer el trabajo de quienes están dedicadas a la cultura y las artes en la entidad.
Cada año, la fundación Santiago Carbonell beca a un joven artista con un viaje a Europa, mientras que otro de sus proyectos incluye la invitación para que un pintor exponga en este espacio; ahora la presea tendrá como objetivo alentar aún más la actividad cultural y artística.
El museo se inauguró el 14 de mayo del 2014 en pleno corazón de la ciudad, calle 5 de Mayo, número 90, y el 21 mayo, de ese mismo año, fue inaugurada oficialmente al público. Ahora, a tres años de su apertura suman más de 20 mil visitas, tanto nacionales como extranjeros.
