La revista Science publicó la investigación de un grupo de científicos japoneses quienes han descubierto por accidente un tipo de cristal que se autorepara en cuestión de segundos, un avance muy interesante que podría aplicarse en los dispositivos móviles.
De acuerdo con el medio, los investigadores de la Universidad de Tokio estaban estudiando el comportamiento de nuevos adhesivos, entre ellos un polímero de baja presión llamado poliéter tiourea, que resultó contar con la capacidad de autorepararse.
En las pruebas este material demostró adherirse a sí mismo cuando se cortaba, lo cual ya tiene un valor, pero lo más novedoso es que lo hace a temperatura ambiente, es decir que, a diferencia de otros polímeros, no se requiere aplicar calor para ver los resultados, basta con ejercer presión durante varios segundos en las zonas fracturadas para que quede casi como nuevo.
Y es que los científicos aclararon que, aunque la unión del material se produce en segundos, este no recupera su resistencia natural hasta que pasan unas cuantas horas, así que necesita de un periodo de “reposo” para volver a su estado inicial.
Se trata de una gran innovación que eliminaría la tendencia actual en que los fabricantes de equipos como smartphones y tabletas tienen que elegir entre montar un cristal protector resistente a los arañazos pero vulnerable a las caídas, o viceversa,uno que resista las caídas, pero que al ser más plástico tiene una baja tolerancia a los arañazos. En la mayoría de los casos se opta por el primer tipo de cristal lo que significa que una mala caída puede acabar con una importante fractura que obliga a cambiar la pantalla, una reparación que no suele ser económica.
Y no solo tiene usos en la tecnología, los científicos estiman que el estudio de este tipo de materiales podría ser aplicado al campo de la medicina, donde sustancias blandas y adaptables podrían usarse dentro del cuerpo humano para fortalecer los huesos y ayudar a diseñar el tejido.