Es licenciado en administración de empresas. Artista apasionado por la vida, las emociones y el talento. Actualmente uno de los art dealers más reconocidos en México. ¿Cómo inicia tu aventura en el arte? Estudié artes visuales en la facultad de Bellas Artes en 1999. En el año 2000 realicé mi primera exposición en el Museo de la Ciudad; he trabajado con el “Corazón” como primer elemento durante mis obras, el cual he expuesto en diversas galerías de la República Mexicana y el extranjero. ¿Cuándo te conviertes en art dealer? Vengo de una familia de apasionados por las ventas y siempre he tenido esa parte en mí. Cuando conocí a Luis Salem comencé a comercializar su obra, me convertí en un admirador de los productores de arte, de como construyen y transforman sus ideas a algo material. ¿Cuándo fue la última ocasión en la que expusiste tu obra? Fue en 2011, en el Museo de Arte de Querétaro bajo el nombre de “Alas en sigilo”. Fue una serie dedicada a mis amigos, la gente que quiero y la que no quiero. Son retratos de insectos en un formato redondo, ya que me inspiré en la luna en una de sus fases. ¿Cuál ha sido uno de los viajes más importantes para ti? Creo que cualquier lugar al que he tenido la oportunidad de ir y en los que se ha dado un encuentro con el arte, en cada visita a galería o colección busco nuevos y viejos amigos. ¿Cuál es tu artista favorito? Tengo varios, me gusta mucho el renacimiento y los periodos oscuros y tenebristas, esa confrontación de la figura humana con la luz y la oscuridad. Algunos de ellos Miguel Ángel, Rafael y Vermeer, son clásicos y el verlos en vivo es como ver parte de la historia en vivo. ¿Qué te motiva? Las obras, formas e historias que se encuentran detrás de los creadores. El color define los momentos, el estado y la dirección a la que van los artistas.