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¿Por qué este sismo no fue tan destructivo como el del 19-S?

El sismo del 19 de septiembre de 2017 fue de 7.1, mientras que el de hoy fue de 7.2 grados de magnitud

(FOTO: Archivo/ EL UNIVERSAL)
17/02/2018 |10:43
Redacción Querétaro
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Un sismo sacudió esta tarde a la Ciudad de México. El movimiento fue registrado a las 17:39, con epicentro en Pinotepa Nacional, Oaxaca, y tuvo una magnitud de 7.2 grados, de acuerdo con información del Servicio Sismológico Nacional (SSN). Es decir, que este sismo fue de mayor magnitud que el ocurrido el pasado 19 de septiembre que fue de 7.1, pero ¿por qué el sismo de hoy no fue tan destructivo como el de septiembre pasado?

Primero, recordemos que el sismo del 19 de septiembre, cuyo epicentro se registró en los límites de los estados de Puebla y Morelos, se produjo en la placa geológica de Cocos, en el sitio donde comienza su caída bajo la placa Norteamericana. El epicentro de aquel sismo se localizó a 120 kilómetros de la Ciudad de México y a 12 kilómetros al sureste del poblado de Axochiapan, Morelos.

Por su parte, el sismo de hoy tuvo su epicentro en Pinotepa Nacional, Oaxaca, es decir, el epicentro fue a más de 600 kilómetros de distancia, lo que indica que la capacidad destructiva de un sismo depende de la combinación de varios factores, entre ellos la distancia.

Tenemos que entender que el epicentro es el punto en la superficie justo arriba donde el terremoto se origina y es el lugar donde usualmente es mayor la intensidad del terremoto, entre más lejos se encuentre una población del epicentro, menores serán los daños ocurridos.

Además, tenemos que tener claro la diferencia entre magnitud e intensidad. La primera hace referencia a la cantidad de energía liberada por un sismo, mientras que la segunda se refiere a que tan fuerte fue percibido el movimiento por las personas de acuerdo con su ubicación.

Otro factor clave son las normas de construcción que tengan las localidades, entre más efectivas y estrictas, menos daños ocurrirán en la zona.

Todos esos factores combinadas darán como resultado la cantidad de pérdidas que se tendrán a consecuencia de un movimiento telúrico.