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Como una familia de tres. Así quiere Manuel Bermúdez que sean reconocidos él y sus parejas Víctor Prada y Alejandro Rodríguez.
El 3 de junio, a las 10 a. m., firmaron un documento en la notaría sexta de Medellín que los certifica como 'régimen patrimonial especial de trieja'.
Lo que los motivó a constituir su unión de forma legal fue un fallo judicial que les permitió ser acreedores de la pensión de su cuarto compañero, Alex Esneider, quien falleció debido a una enfermedad hace tres años.
"Éramos cuatro, nuestro compañero Alex Esneider Zabala murió hace tres años y acabamos de ganar en primera instancia la pensión compartida, una juez en Medellín le ordenó al fondo de pensiones y le negó a la mamá de Alex Esneyder la pensión, y eso nos puso a pensar la necesidad de un documento legal que permitiera blindar el tema de lo legal", contó Bermúdez, quien aclaró que esta pensión fue concedida a Alejandro y él únicamente, ya que Víctor no alcanzó a convivir con Alex los cinco años necesarios para ese trámite.
El abogado que se encargó de redactar el documento, Germán Humberto Rincón Perfetti, fue el mismo que en el 2000 hizo el papeleo para que Alejandro y Manuel se casaran, aunque esa vez fue más difícil, recuerda Bermúdez, ya que las notarías de Medellín se negaron a casarlos y ellos tuvieron que ir a Bogotá a celebrar su unión legal.
El Poliamor
Rincón explicó que el documento firmado tiene ciento por ciento efectos legales en dos temas. Patrimonial: si alguna de las personas de la ‘trieja’ se va o muere, se debe hacer separación de bienes; y pensional: si alguno de los tres muere, se debe dividir su pensión de sobrevivencia entre los demás.
Además, los constituye como familia según el artículo 42 de la Constitución, que establece que una familia se constituye por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla. Esto último es lo que hicieron Víctor, Manuel y Alejandro.
La unión poliamorosa, que fue legalizada este mes, se diferencia de la poligamia en términos jurídicos porque esta última no existe legalmente en el país, mientras que, por ejemplo, las pensiones sí pueden ser divididas entre las partes de una relación poliamorosa, agregó el abogado.
Manuel, periodista, y Alejandro, educador físico, llevan juntos 18 años; con Álex convivieron 10, y Víctor, actor profesional, llegó a la familia hace cuatro. Viven en su casa propia, en el barrio Robledo, comuna 7 de Medellín, donde, según Bermúdez, han sido muy bien acogidos por la comunidad.
El acuerdo firmado, dice Bermúdez, “está tejido en su estructura por el tema del amor; dice: ‘nos unimos por razones de amor’. También está el derecho a morir dignamente, que para nosotros es fundamental después de lo que pasó con Álex Esneider, y sobre todo es un mensaje social de que más allá de que las familias estén legalizadas o no, nosotros somos una familia”.
Este matrimonio es, además, un mensaje a la sociedad de que no son un grupo de amigos que viven juntos por placer, sino una familia y esperan ser respetados como tal. En esta relación no hay límites sobre cuántas personas pueden entrar, pero sí reglas, aclara Bermúdez. Las responsabilidades económicas y de la casa se dividen en partes iguales, y si alguien más fuera a entrar a su familia, tendría que gustarles a los tres.
