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El no beber suficientes líquidos no es la única razón por la que el cuerpo puede deshidratarse, los motivos pueden ser diversos: la sudoración excesiva al hacer ejercicio; cuando el clima es cálido se pierden más líquidos; si contraes algún virus estomacal éste puede ocasionar vómito y diarrea, lo cual también hace que el organismo pierda agua y la fiebre es otra causa de deshidratación, pues el cuerpo utiliza el agua con la que cuenta para refrescarse.
Entre los síntomas que anuncian la falta de líquidos puede estar el tener la boca reseca, orinar amarillo oscuro, tener sed, padecer dolor de cabeza y tener la piel reseca.
La Fundacón Española del Corazón (FEC) declara que “el agua es un componente esencial de todos los tejidos corporales. Cumple una función vital, ya que es el medio necesario para todas las reacciones y es el componente estructural de todas las células”. Es por ello que si te sientes dehidratado tenemos algunas recomendaciones para ti.
Lo primero que debes hacer es beber agua, según el sitioFamilydoctor.org, “para reemplazar los líquidos perdidos debido a los vómitos y la diarrea, los adultos y las personas mayores deberán tratar de tomar al menos 7 vasos de 8 onzas de agua al día”.
Si no quieres tomar agua simple puedes intentar chupando pedacitos de hielo o con paletas heladas; también puedes añadir un poco de limón o naranja o algún otro cítrico al agua.
Según el Breastancer.org, “algunas frutas y verduras tienen más de 90 % de agua. El melón, la toronja, las fresas, la sandía, el brócoli, la col, la coliflor, el apio, los pepinos, las berenjenas, la lechuga, el pimiento, el rábano, la espinaca, el calabacín y el tomate contienen al menos un 90 % de agua”, consumir alguna de ellas puede ayudarte a reponer líquidos.
Por otro lado, lo mejor es prevenir la falta de líquidos, para lo cual la FEC sugiere lo siguiente:
* Beber antes de tener sed, ya que la sensación de sed suele aparecer de forma tardía.
* Hidratarse antes, durante y después de hacer ejercicio físico. Al sudar perdemos agua y electrolitos.
* Ingerir líquidos con mayor frecuencia en verano, al tomar sol y en ambientes secos o calefaccionados.
* Evitar el alcohol, ya que aumenta la temperatura corporal y el riesgo de deshidratación.
