Las papas fritas congeladas son una buena opción para aquellos que cuentan con poco tiempo para prepararlas, pero ¿de qué están hechas realmente?
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las papas fritas congeladas se componen por ingredientes básicos: papas (cuyas operaciones de elaboración y de fritura deberán ser suficientes para garantizar una estabilidad adecuada de color y sabor durante los ciclos normales de comercialización), aceites y grasas comestibles.
E ingredientes facultativos: azúcares (sacarosa, azúcar invertido, dextrosa, fructosa, jarabe de glucosa y jarabe de glucosa deshidratada), sal (cloruro de sodio) y condimentos, tales como especias y hierbas.
No obstante, según un artículo publicado en el sitio web de Fundación MAPFRE, “en el procesado industrial de las papas congeladas, los fabricantes suelen utilizar diferentes productos químicos que las alteran como, por ejemplo, aceites y grasas trans, las conocidas grasas saturadas, perjudiciales para el corazón”. Lo cuál aunado al alto porcentaje de de sal (que puede llevar hasta un 15% de sal añadida), las vuelve una opción poco viable para las personas que tienen problemas cardíacos.
Pero no todo es malo, en el mismo artículo, se destaca que dentro de las propiedades beneficiosas de las papas fritas congeladas, se encuentra que es un alimento rico en potasio y aporta vitaminas, hidratos de carbono, minerales e incluso aminoácidos.
Aunque no por esto hay que olvidar que es un alimento que debe consumirse con moderación y ser cocinado correctamente, preferentemente con aceite de oliva y poca sal, pues recordemos que dentro de sus ingredientes ya contiene un porcentaje considerable de dicho condimento.