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La temporada vacacional supone, de manera ideal, preparación en aras de tener una buena experiencia en el destino elegido: hospedaje, actividades y las atracciones a visitar.
Sin embargo, dentro de las variables de las que depende una satisfactoria experiencia de viaje, la preparación y revisión de un auto no siempre figura dentro de las prioridades de las familias mexicanas.
Ya sea que se contemple un viaje en distancias cortas o bien, uno de largo kilometraje, la revisión oportuna de las condiciones del vehículo responsable de llevarnos al destino, es esencial para no tener inconvenientes y primordialmente, no sufrir un accidente.
A continuación, desarrollaremos una serie de puntos que debes contemplar si tienes planeado un “roadtrip” para la temporada vacacional de Semana Santa.
Revisa el estado de la batería. Verifica que la batería de tu auto esté en estado óptimo mediante el encendido del vehículo en frío. De esta manera, no será necesario pedir al dueño de otra unidad que pase corriente a la hora de dar marcha de tu coche. Es indispensable revisar que los cables y terminales de la batería estén limpios y en buen estado, pues esto puede disminuir el desempeño de energía de tu transporte.
Evalúa el estado de tus llantas. Inspecciona el estado de tus llantas para ver si hay rasgaduras o protuberancias en la pared lateral. Los neumáticos deben tener una buena cantidad de banda de rodadura a la izquierda. Asegúrate que la presión de los neumáticos esté ajustada a las cifras que impresas en el manual de tu vehículo, pues no todos los vehículos requieren la misma cantidad de aire en cada llanta. No dejes de considerar que es probable un reemplazo total de tus llantas previo a un viaje largo.
Anticipa una revisión básica del vehículo. Programa la realización de un mantenimiento básico de tu auto antes de salir en tu taller o concesionario de confianza. En este proceso se deben revisar elementos tan básicos como limpiadores y niveles de líquido, hasta elementos cruciales como el estado de las pastillas de freno.
Otros elementos que debes de considerar son sencillos pero elementales para un buen viaje. Entre ellos destaca la revisión de mangueras, anticongelante y fluidos de la transmisión y el diferencial.
No cargues de más. Verifica la capacidad de carga de tu vehículo para asegurarte que no estás poniendo demasiado peso en el automóvil. Ten en cuenta que la eficiencia de combustible de cualquier auto se reduce entre más peso se cargue. Las cajas de carga del techo solo deben llenarse con artículos ligeros y voluminosos. Las cargas pesadas en el techo pueden dificultar el manejo del vehículo en situaciones de emergencia y aumentan el riesgo de volcaduras.
Desarrolla tu paciencia. Las temporadas vacacionales y los embotellamientos en carretera son una constante de la que nadie se escapa. Por ende, te recomendamos hacerte a la idea de contemplar un mayor tiempo de traslado entre cada destino que el habitual. No obstante, esto se puede evitar si conduces a altas horas de la noche o muy temprano en la mañana para evitar las prisas y asegurarte de llegar a tu camino a tiempo y con el mínimo estrés.
Prepara distracciones para tus hijos. Si viajas con niños considera que los largos tiempos de traslado afectarán su paciencia y puede que su inquietud te provoque molestia. Una manera de contrarrestar esto es preparando elementos que los ayuden a distraerse. Desde los víveres como agua, snacks y dulces, hasta juguetes, películas o libros que hagan que los trayectos sean menos pesados para los más pequeños de casa.
Mantén la ruta. Aunque te dirijas a un lugar al que conoces cómo llegar, te recomendamos utilizar un navegador GPS que actualice los tiempos estimados de cada traslado para saber si en tu ruta ha habido un accidente y, si es necesario, tomes otro camino que haga más rápida tu llegada.
Echa mano de un kit. Ante un indeseable accidente, es mejor estar preparado con suministros. Lleva en tu automóvil un kit de emergencia, especialmente una linterna, manta, botiquín de primeros auxilios y algunas herramientas básicas. Además, carga con botellas de agua y bocadillos adicionales, por si las dudas.
Ten en cuenta las luces. Revisa que el funcionamiento de todas las luces de tu vehículo sea el adecuado. Esto lo puedes revisar en la práctica semanas previas a tu viaje o bien, llevando tu vehículo a un taller especializado. El manejar con faros disfuncionales puede volverte acreedor de una multa o peor, ocasionar un accidente cuando manejes de noche.
Maneja seguro. La responsabilidad de que tú y tu familia lleguen con bien a tu destino vacacional está en tus manos. La emoción por llegar a donde vayas no debe de ser mayor a la precaución que tengas al conducir. Respeta los límites de velocidad y mantén atención a los señalamientos del camino. Esto será fundamental en aras de que no sufras un accidente o evites ser afectado por las imperfecciones de las carreteras nacionales.