Pequeñas botellas blancas se apilan al interior de muchos refrigeradores mexicanos y del mundo. ¿Sabes qué es lo que realmente entra a tu cuerpo cuando consumes un Yakult?
Lo que consumes es una bebida elaborada a base de leche fermentada. Cada botellita contiene 6,5 mil millones de bacterias que pueden llegar vivas al intestino y favorecer la digestión: hablamos de las famosas Lactobacillus Casei Shirota.
El ingrediente más importante de esta bebida son estas bacterias. Al mezclarlas con otros ingredientes y fermentar durante varios días, los lactobacilos transforman la glucosa y la lactosa en ácido láctico.
Esta bebida, además se compone de agua, leche desnatada (reconstituida), jarabe de glucosa y fructosa, azúcar, maltodextrina, aromatizantes.
Cada botellita aporta 43 calorías y contiene 8,8 g de azúcar. Como dato extra, el Yakult no contiene gluten y es apto para vegetarianos.
La botella que alberga esta fórmula, fue creada por el diseñador japonés Isamu Kenmochi. Su propósito era crear una botella original, fácil de transportar y que se pudiera reconocer a nivel internacional.