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En la tradicional fiesta patria, los mexicanos realizan, normalmente, una ingesta excesiva de alimentos con una gran concentración de calorías, que causan en muchos casos el llamado “mal del puerco”, ocasionado por factores hormonales relacionados con la saciedad, asegura una experta.
De acuerdo con Mónica Méndez Díaz, profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM, anteriormente existía el mito de que aparecía porque toda la sangre que teníamos en el cuerpo se iba hacia el sistema digestivo, para así facilitar la absorción de los nutrientes. No obstante, ahora sabemos que no es así.
La somnolencia, pesadez y fatiga, entre otros, son algunos de los síntomas que aquejan a la población después de haber comido, comenta Yoaly Arana Lechuga, especialista de la Clínica de Trastornos del Sueño.
“La somnolencia y la pesadez que te da después de comer alimentos hipercalóricos tiene que ver con muchos factores, el principal es el hormonal, ya que hay un par que están relacionadas con la ingesta de alimento y la saciedad: la leptina y la grelina”, detalló Arana Lechuga.
“Cuando aumentan los niveles de grelina tienes apetito y es cuando buscas comer, y cuando te sientes satisfecho comienza a aumentar otra hormona que se llama leptina, esta tiene que ver más con la saciedad”, agregó la entrevistada.
La leptina tiene un efecto importante sobre el ciclo sueño-vigilia, por tal motivo se genera la somnolencia, en este caso, diurna, principal factor por el cual después de comer en demasía inicia lo que muchos denominan el “mal del puerco”.
La temperatura es otra de las causas relacionadas con estos malestares, ya que ésta aumenta de forma ligera cuando se comió, además un incremento de medio grado en la temperatura corporal es un inductor natural del sueño, por ello, si se está en lugares cerrados que acumulen calor se llega tener somnolencia excesiva, detalló.
“Finalmente es un proceso energético, la energía se concentra en hacer la digestión y disminuye en general en otras partes del cuerpo, es un proceso relacionado principalmente con cuestiones hormonales”, aseguró la experta Arana Lechuga.
¿Cómo evitarlo?
Méndez Díaz asegura que se trata de un estado fisiológico que debería cumplirse, pero a veces es necesario evitarlo, sobre todo si después tenemos diversas actividades como son manejar, asistir a clase o regresar a la oficina.
Por estas razones, la mayoría tratamos de evitarlo, para ello lo ideal sería no realizar una comida copiosa. Por ejemplo, consumir algo ligero evitará que la glucosa incremente y se dé dicho estado.
No obstante, sólo lo lograremos si comemos lo que no nos gusta, por ejemplo una ensalada con carne o pescado, ya sea asada o a la plancha. Pero en caso de haber realizado una alimentación pesada, y sabemos que el mal del puerco inevitablemente llegará, podríamos tratar de sortearlo con algo que estimule nuestro sistema nervioso. Por ejemplo, tomar un café o realizar una caminata, algo que nos mantenga activos y que despierte nuestro sistema de alerta. Esto nos ayudará a no quedarnos dormidos.
***Con información de UNAM Global