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Aunque no lo sepas o lo desees, las empresas que están detrás de prácticamente todos los servicios que usas en Internet manejan una gran cantidad de datos personales e información confidencial tuya y de sus demás miles de millones de clientes alrededor del mundo. Esta situación se ha vuelto cada vez más preocupante debido a la creciente desconfianza existente sobre el posible almacenamiento, manejo y comercialización de la información que tienen diversas organizaciones e industrias nacionales pero, sobre todo, internacionales.
En México, la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares (LFPDPPP), publicada en 2010, es la legislación encargada de regular a las empresas que almacenan datos en el país. Sin embargo, muchos de los servicios a los que ingresan los mexicanos se sujetan a la legislación de los Estados Unidos, porque allá se instalaron los servidores y demás infraestructura. A continuación te damos un panorama de qué información tuya tienen algunos de los servicios más populares y cómo puedes gestionarla mejor o, incluso, eliminarla.
Hace unas cuantas semanas, en Estados Unidos, se debatió sobre la posible derogación de la ley para Proteger la Privacidad de los Clientes de Banda Ancha y Otros Servicios de Telecomunicaciones la cual obligaba a los proveedores de dichos servicios a informar sobre el derecho de los usuarios para decidir si su información era usada o compartida y también prohibía las ofertas de servicios de banda ancha supeditadas a la renuncia de los derechos de seguridad y privacidad, entre otros puntos. Con la cancelación de la ley, empresas de telefonía celular como Verizon y AT&T tendrán la posibilidad de hacer negocios con la información de sus usuarios.
Pero, muchas veces, los usuarios mismos no son consientes de los términos y condiciones que aceptan al utilizar un servicio como Facebook o descargar una aplicación. Lo que es un hecho es que casi nadie lee los términos, condiciones y protocolos de seguridad de la información de los servicios que utiliza.
Lo que también es una realidad es que muchas veces, los términos son de muy extensos y el lenguaje es demasiado técnico o rebuscado. Con todo, aunque sea más sencillo dar aceptar y comenzar a probar esa app de tendencia o ese juego que tanto nos ha llamado la atención; la recomendación es estar enterados de qué tanto sabe Internet sobre ti. A continuación algunos ejemplos:
Número de teléfono y libreta de direcciones son los datos que fundamentalmente recopila WhatsApp para poder proporcionar sus servicios. Sin embargo, otro tipo de información del usuario es proporcionada por este mismo, como una fotografía de perfil o nombre. Además puede almacenar datos acerca del rendimiento del servicio para diagnosticarlo, acción para la cual requieren también de la información de los dispositivos y tus conexiones, y, en el caso de que realices pagos usando sus servicios, los datos de transacciones son almacenados. En el caso de los mensajes, la empresa implementó el cifrado de extremo a extremo el 5 de abril del año pasado, por lo que afirma que toda la información que compartes es totalmente privada; ellos solamente se encargan de direccionarla hacia los destinatarios y, una vez que se han entregado los mensajes, estos son eliminados de sus servidores. Con todo, información sobre el funcionamiento de la aplicación o el sitio es usada para mejorar los servicios, solucionar problemas y desarrollar nuevas funciones.
WhatsApp pone a tu disposición varias herramientas para gestionar tu contenido y decidir cómo lo compartes. Solo tienes que ingresar a “Ajustes de servicios”. Allí puedes realizar el cambio de número de celular, foto de perfil y estado. También puedes eliminar tu cuenta.
Más información en: www.whatsapp.com/legal/?l=es#privacy
Tiene acceso a ubicación, comentarios, conversaciones, metadatos de fotografías (lugar, fecha, hora, valores de exposición y demás detalles registrados en las mismas), gustos e intereses, relaciones con contactos y personas dentro de grupos. También guarda información de sincronizaciones e importaciones realizadas desde algún dispositivo. Cuando se realizan compras o transacciones usando los servicios de Facebook se guarda dicho movimiento, número de la tarjeta utilizada, “otros datos sobre la cuenta”, detalles de facturación, envío y contacto.
En parte, le sirve para mejorar los servicios que ofrece mediante la jerarquización del contenido, sugerencias de amigos o eventos con ayuda de tu ubicación, actualización de las funciones de sus sitios y aplicaciones, solución de problemas y protección de seguridad de la cuenta mediante verificación de acceso en dos pasos e investigación de actividades sospechosas. Fundamentalmente, se usa para dirigir los anuncios publicitarios a un público específico, así como medir su alcance y eficacia.
Dentro del mismo sitio web puedes administrar y borrar contenido relacionado a tu cuenta y elegir el grado de privacidad de tu perfil. Sin embargo, toma en cuenta que los datos permanecerán en la plataforma hasta que la cuenta se elimine por completo.
Más información en: www.facebook.com/privacy/explanation
En términos generales recopila información de tu lista de contactos, cookies, información acerca del uso que se le da a la plataforma, búsquedas y páginas visitadas desde el navegador. También registra direcciones IP, páginas de referencia o salida y URL, el número de clics y el modo en el que interactúas con los enlaces en el servicio; así como metadatos de publicaciones e interacciones. La aplicación inserta “identificadores de dispositivo” de manera remota en el equipo móvil utilizado, que guarda detalles acerca del mismo.
Mostrar anuncios de manera personalizada, facilitar el acceso desde dispositivos reconocidos, monitorear el funcionamiento del servicio para solucionar problemas, desarrollar y probar nuevas funciones, obtener información estadística acerca de los patrones de uso como los demográficos. Instagram u otros usuarios pueden organizar concursos, ofertas especiales u otros eventos o actividades en el servicio mediante hashtags con los que tus publicaciones se relacionarán en caso de usarlos para participar.
El único tipo de configuración sobre la información que se permite realizar es el de la visibilidad de las publicaciones de público a privado o viceversa, para hacerlo se necesita abrir Instagram desde la aplicación, ir al ícono de Usuario y luego a Configuración.
Más información en: www.facebook.com/help/instagram
Conoce y gestiona la información personal y de contacto proporcionada por el usuario, así como datos adicionales que se almacenan al realizar sincronizaciones de agenda y contactos o al enviar un mensaje a Twitter con alguna consulta. Detalles como gente que se sigue, listas creadas y en las que se aparece, perfil, aplicaciones, servicios y dispositivos utilizados para publicar, ubicación, cookies, interacciones con enlaces, anuncios o publicaciones y, por supuesto, los mismos tuits con o sin hashtag, son recopilados por la red social de microblogging.
Al igual que Facebook o Google, Twitter está inserto en las plataformas que viven de la publicidad y una de sus metas mediante la recolección de datos es proporcionar un buen servicio a los anunciantes, mediante la personalización de los contenidos de marketing y la realización de estudios estadísticos que le respalden. Sin embargo, a pesar de que los mensajes directos son almacenados por la empresa, estos no son utilizados para hacer llegar publicidad de manera personalizada o con base en perfiles.
Gran parte de la información es pública de manera predeterminada, aunque se pueden cambiar las preferencias de privacidad para la protección de los tuits, eliminación de ubicación, etcétera, para hacerlo ingresa en Configuración de privacidad / Privacidad y seguridad.
Más información en: twitter.com/privacy?lang=es
