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Con una vibra especial, Romy Rojas compartió –en una sesión acompañada de su esposo Ricardo– la emoción que siente por convertirse en madre por primera vez, y es que luego de ocho meses de vivir esta nueva etapa, está cada día más cerca de conocer al pequeño Ricardo.
Romy, quien actualmente se desempeña como secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, ha recibido infinidad de muestras de cariño por parte de familiares, amigos y compañeros de trabajo, quienes comparten consejos con ella y hasta le han organizado varias fiestas de baby shower.
Han transcurrido meses de nuevas experiencias, pero sobre todo, de mucha ilusión, y aunque al inicio de este proceso decidió mantener en secreto su emoción, luego de los primeros tres meses, reveló la hermosa noticia para sentir cómo el tiempo va pasando rápidamente.
“Entre más va pasando el tiempo y vas recibiendo más información, los nervios crecen. Yo creo que no tanto es el momento del parto, sino recibir a tu hijo y ser una buena madre”, confesó Romy, quien además revela que está empezando a conocer lo que es el amor maternal.
“Todo ha sido maravilloso e increíble; es redescubrir muchas cosas y sobre todo, es una gran ternura. Se empieza a conocer lo que es el amor incondicional desde el embarazo con tu bebé”, comentó con una gran sonrisa.
Ahora que Romy tomará el papel de madre, sabe que ha tenido un gran ejemplo de cómo desempeñarlo, ya que su mamá ha significado una gran influencia, gracias al ejemplo de fortaleza que le ha brindado, además del tiempo y el amor incondicional.
“Con su educación, con la experiencia que ella misma como madre me brindó a mí –que fue de un enorme desprendimiento de todo– vi mucha dedicación hacia sus hijos y prácticamente, ella ha sido mi mejor amiga mujer en la vida”, recordó refiriéndose a su madre.
Con respecto a los malestares físicos que ha tenido que experimentar, detalló que los tres primeros meses sufrió fuertes náuseas, sin embargo, asegura que la ilusión de ese pequeño ser que viene en camino contrarestra todo lo malo, para llenarla de valor y animarla a pensar en lo que viene más adelante.
“El bebé te roba mucha energía física y tu mente está muy conectada a lo que viene más adelante, pero el bebé compensa y te inyecta esas ganas de querer ser una mejor persona, una mejor profesionista, para que cuando nazca tenga un mundo mejor de alguna manera, es un motor muy importante”, dijo con un brillo peculiar en su mirada.
Romy y su esposo esperan la llegada del pequeño Ricardo para el próximo 3 de septiembre y esperan que nazca por parto natural.
Por lo pronto, los nuevos papás ya están listos para recibirlo con su habitación, que ya cuenta con cuna y algunos regalos de sus seres queridos, así como ropita azul y juguetes para recibirlo como se merece; con amor y el deseo de ser los mejores padres.
Coronando una historia de amor
En diciembre de 2016, Romy y Ricardo contrajeron nupcias en el Hotel Misión Juriquilla, misma locación que sirvió en esta ocasión como marco para hablar sobre la llegada del esperado bebé, que llenará de alegría a la familia.
Para Romy, uno de los momentos más emocionantes para una mujer es cuando recibe el anillo de compromiso y tal como Ricardo la sorprendió en ese entonces, ella decidió compartirle la noticia de la llegada del bebé de una manera original.
A un costado de una pequeña silla, Romy colocó los análisis junto a una carta redactada a manera que pareciera que el bebé le estaba hablando al papá; en un inicio Ricardo creyó que se trataba de un regalo de bodas, pero al leerla, se llenó de emoción.
“Corrí y le di un abrazo a Romy. Estamos muy contentos, el bebé tiene la bendición de contar con una mamá muy linda y un papá que va a estar siempre al pendiente de él, además va a estar rodeado de una familia que nos quiere”, comentó Ricardo.