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Con solo 24 años de edad, Sara Martin Oropeza, ha tenido la oportunidad de pisar las pasarelas de distintos países de la mano de diseñadores mexicanos; poniendo en alto el nombre de México, gracias a su porte, elegancia y profesionalismo.
Con la sencillez que la caracteriza, Sara, quien es nutrióloga de profesión y entrenadora personal, platicó en el Hotel Boutique MO 17 sobre su carrera y sus planes para el futuro.
¿Cuándo comenzó tu etapa en el mundo de modelaje?
En la prepa me invitaron a una pasarela de beneficencia y de ahí, una chica que trabajaba para una revista local me dio una tarjeta y me comentó que estaban haciendo castings, de ahí poco a poco me fueron llamando y se hizo una bola de nieve que fue creciendo. Tiempo después, cuando estaba en la universidad me fui a la Ciudad de México y estuve en la agencia Queta Rojas; el mundo del modelaje, aquí y en todas partes, es de los extranjeros y esta agencia apoya mucho a las mexicanas, me dieron la oportunidad de estar ahí y hablé con mis papás para tener esta “doble vida” porque estudiaba por las mañanas y de ahí corría a la agencia.
Antes de ser modelo ¿Tenías noción sobre el mundo de la moda, soñabas con esto?
Cuando tenía como 11 años, estando con mis amigas, cada quien escribió lo que iba a ser de grande y yo escribí modelo y alguna profesión que tuviera que ver con la salud; desde pequeña lo sabía.
¿Cómo ha sido tu experiencia dentro del modelaje?
El modelaje tiene cosas increíbles, es por eso que a la mayoría de las mujeres nos llama la atención, pero también tiene su lado obscuro, hay muchas adicciones y trastornos alimenticios y hay que tener los pies muy firmes en la tierra, si no fuera porque yo estaba muy segura de quien era, me hubiera costado trabajo mantenerme fiel a lo que soy. Yo no firmé contrato con tallas y con peso, yo hablé con ellos y les dije lo que estudiaba y que sabía lo que tenía que pesar, en mi contrato dejamos en blanco eso; yo estaba acostumbrada a que aquí en Querétaro el mundo del modelaje no es tan estricto. El modelaje también tiene su lado rosa, por supuesto, estar en una pasarela es increíble.
¿Con qué diseñadores has trabajado?
Macario Jiménez y Alex Medina, Alejandro del Toral, Claudia Acosta y Julia y Renata Quesada, y Pineda Covalin, de esta última me encanta la idea de sus diseños y que pone en México por los cielos y ser parte de eso, es increíble. También trabajé con Vero Díaz en una pasarela en el Museo Soumaya de Mérida, éramos 50 modelos vestidas de rojo en las escalera eléctricas y ha sido una de mis pasarelas favorita.
¿Cuál ha sido el proyecto más importante en el que haya trabajado?
Todos han sido importantes y significativos para mí, pero tengo muy grabado un comercial que hice para Kellogg’s, en una campaña para el cáncer. Grabamos dos versiones, la mexicana con Ana Serradilla y la versión internacional con actrices de Los Ángeles, yo era la única latina que no era rubia y de ojos azules, salió en más de 26 países; creo que ha sido la exposición más grande que he tenido a nivel internacional.
¿Qué significa el modelaje en tu vida?
Es ser libre, cuando estoy frente a una cámara o una pasarela te puedes desenvolver y ser tú para proyectar lo que eres; es tu momento de exponerte a ti y al trabajo de los demás de la mejor manera posible.
¿Cómo defines tu estilo?
Soy una mujer muy relajada y estoy de arriba a abajo todo el día y necesito sentirme cómoda y libre.
¿Cómo combinas tu carrera con el modelaje?
De la mejor manera posible, me cuido bastante respecto a mi alimentación porque a veces tengo que estar con mis pacientes y después en unas fotos o en una pasarela.
¿Te has cuestionado la idea de regresar a la Ciudad de México a las grandes pasarelas?
No he descartado la opción de volver y retomarlas, ya lo hice antes y quizás con la experiencia que tengo es más fácil volver a entrar. Por lo pronto, seguiré en el mundo del modelaje combinando los eventos que tengo aquí con mi carrera profesional, la recompensa de ver a mis pacientes sanos me da mucha fuerza.
Anécdota divertida
La primera vez que me vi en una foto en un espectacular iba con mi papá, por el segundo piso, me vi y me emocioné muchísimo y grité y mi papá casi choca por el susto, después de que le expliqué hicimos circo maroma y teatro para regresarnos y ver el espectacular
Lo mejor y lo peor del modelaje
Lo mejor conocer a gente talentosa y exponer a tu país de un amanera positiva, lo peor las adicciones y los trastornos alimenticios
Pasatiempos
Leer, pasar tiempo con mi familia, con mi novio, con mi perro Stella, ver películas
Créditos
Locación: Hotel Boutique MO17
Peinado maquillaje: Nemo Noriega y Edgar Cardiel (IDIP)
Vestuario: Valeria García