Madrid.— El periodista y fotógrafo mexicano Iram Martínez no lo pensó dos veces cuando viajaba en el Metro de Madrid, el martes pasado, y fue testigo de una actitud xenófoba por parte de una señora que trató de impedir a gritos que una niña de tez morena se sentara en uno de los asientos libres del vagón con el argumento de que no era española. Sacó su celular y grabó la escena que provocó la intervención de los pasajeros que salieron en defensa de la menor. El video se hizo viral en unas cuantas horas.
“Estaba el vagón lleno y de repente escucho a una mujer gritando a otra persona que no se puede sentar porque no es de aquí y no ha pagado. Es cuando miro y veo que se trata de una madre con una niña de tez morena, bajitas las dos, lo que podría ser el estereotipo del latino. Había asientos vacíos, pero la mujer seguía gritando y lanzando improperios para que la niña, que estaba atemorizada, no se sentara porque no era española”, relata el periodista mexicano a EL UNIVERSAL.
“Fue un episodio muy lamentable, pero me quedo con la reacción de los pasajeros que empezaron a decirle a la señora que no, que no tenía razón y que no se podía prohibir a nadie [sentarse] de esta forma. Lo grabé sobre todo por eso, para que se viera la respuesta de la gente que en lugar de callar, como se hace habitualmente, salió en defensa de la niña y se enfrentó abiertamente a la mujer. Esta es la España en la que vivo y me gusta, la que salta ante este tipo de actitudes racistas”, agrega Iram.
La madre y la niña increpada abandonaron el vagón ante el escándalo que se había producido. “Espero que el video sirva para frenar actitudes racistas. Tenemos que actuar como sociedad en conjunto. Si nos quedamos callados, los que más gritan, por mucho que sean menos, acabarán ganando la partida”, concluye Iram.
Un sector de la sociedad española se queja de que los migrantes desempleados están recibiendo más subvenciones que los españoles, de que son atendidos más rápidamente por los médicos de la Seguridad Social. La mujer que gritó a la niña mencionó esos asuntos.
“Es un discurso que están repitiendo mucho los líderes de la derecha a nivel mundial y también en España”, explica Iram, originario de Tlalnepantla, Estado de México, y quien llegó a España hace más de 15 años para estudiar un doctorado y periodismo en la Universidad de Sevilla. “Se trata de auténticas falsedades, como que a los migrantes se lo ponen más fácil, que les dan gratis un departamento, que todos ganan mil euros [mil 158 dólares] al mes. Son mentiras, pero se difunden y acaban siendo creídas por personas como la señora que montó el escándalo en el Metro”, agrega Iram.
“Son arranques muy extendidos, como pensar que la niña del Metro por su tez morena no era española, cuando es muy probable que haya nacido en Madrid”. A pesar del lamentable episodio, Iram, quien concluida la carrera encontró trabajo y amor aquí, y hoy combina sus inquietudes periodísticas con sus actividades como guía turístico, señala que ha vivido más episodios racistas en México que en España.
“El racismo en México está presente incluso en el lenguaje... se utiliza la palabra indio de modo despectivo. También está presente en la publicidad, donde se estila un perfil anglosajón que no se corresponde con la realidad de un país como México, con mucha mezcla”. La inseguridad y la violencia que afectan a México también influyeron en que Iram haya decidido quedarse en el país ibérico.
“Las noticias que llegan acá tristemente son alarmantes. Y ese ha sido también uno de los motivos para que no decida regresar. Los periodistas en México lo tenemos un poco difícil, por los asesinatos de compañeros que se cometen. En cuestión de seguridad es algo que percibo claramente con los paisanos que llegan a España para hacer un tour y a los que les digo que se relajen, que acá al menos pueden ir tranquilos por la calle”, concluye.
bbg