A pesar de que la tormenta de polvo en Marte ha comenzado su fin, podrían pasar semanas o meses para que el cielo marciano sea claro y permita al robot Opportunity de la NASA recargar sus baterías a fin de comunicarse con el equipo en la Tierra.
La última señal del robot explorador, el pasado 10 de junio, se debió a una serie de tormentas locales y regionales que arrojan polvo a la atmósfera marciana, destacó la NASA.
Sin embargo, los científicos encargados de monitorear el evento observaron que a partir del 23 de julio, está cayendo más polvo del que se levanta.
Lo anterior significa que el evento llegó su fase de decaimiento, esto es cuando el polvo se acumula en áreas cada vez más pequeñas, mientras que otros dejan de levantar por completo, así diversas áreas de la superficie marciana comienzan a verse normales.
La agencia espacial estadunidense explicó que las temperaturas en la atmósfera media de Marte ya no aumentan y en el caso de algunas zonas comienza a disminuir, lo cual indica menor calentamiento solar por polvo.
Los cambios fueron detectados por diversos instrumentos instalados en el Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO, por sus siglas en inglés).