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Silicon Valley se ha convertido en uno de los lugares más prósperos de Estados Unidos, debido a la cantidad de firmas tecnológicas que se han asentado ahí, y por ende han generado una gran cantidad de empleos, sin embargo, también alberga un creciente número de trabajadores que no tienen una vivienda dónde resguardarse.
Se trata de hombres y mujeres que a pesar de contar en su mayoría con más de un empleo, su salario no es suficiente para alquilar una vivienda, por lo que se definen a si mismos como los “trabajadores sin hogar”.
Esto debido a que los alquileres son de 3 mil dólares al mes o más, y la mayoría de las viviendas disponibles se encuentran a las orillas de la ciudad, lejos de sus trabajos. Es por ello que estos trabajadores consideran que tiene más sentido vivir dentro de sus autos cerca de sus trabajos y tratar de ahorrar para un futuro mejor, que invertir sus recursos en los traslados a sus centros de trabajo.
Debido a las precarias oportunidades de conseguir un hogar, un gran grupo de personas decidió vivir en una calle arbolada de Mountain View, junto a un complejo de apartamentos de lujo.
"Todavía tenemos que comer", dijo una mujer de 51 años quien vive con sus hijos de esta forma. "Todavía quiero llevar a mis hijos, de vez en cuando, a una película, a comer afuera". La mujer es cocina y sirve comida en dos hoteles cercanos a Palo Alto, trabajos que la mantienen despierta desde las cinco de la mañana hasta las 10 de la noche.
Dos de sus hijos, trabajan en una panadería y son muy conscientes de la disparidad económica en Silicon Valley.
De acuerdo con el portal ABC News, Mountain View, poblado con 80 mil personas, tiene diseminados por sus calles más de 300 vehículos que sirven de alojamiento para individuos y familias enteras. De igual forma, según el sitio web oficial de la ciudad, la falta de vivienda casi se duplicó en dos años, al pasar de 139 en 2013 a 276 en 2015.
Esto se debe en parte, al crecimiento tecnológico de la zona, el cual ha provocado que los precios de los inmuebles suban y por ende, han llevado a una escasez histórica de viviendas asequibles. Por tanto una gran cantidad de trabajadores como vendedores, fontaneros, conserjes e incluso profesores, duermen donde pueden y compran membresías de gimnasios para tener un lugar donde bañarse.
No hay una estimación firme sobre la cantidad de personas que viven en sus vehículos en Silicon Valley, pero el problema es generalizado y evidente para cualquiera que vea las vías de tránsito por las noches. Los defensores de las personas sin hogar dicen que esta situación solo empeorará a menos que se construyan más viviendas asequibles.
