El grupo automotriz Jaguar Land Rover está trabajando un una nueva forma de aplicar la tecnología Vehículo a Infraestructura (conocida como V2I) para lograr que los conductores se detengan en el menor número de semáforos en rojo posibles.
Conocida como Asesor de Velocidad Óptima de Luz Verde (GLOSA, por sus siglas en inglés), la tecnología recibe señales de los semáforos y calcula automáticamente la velocidad óptima del vehículo para pasar todas las luces verdes.
"El objetivo es que la revolución V2X cree ciudades de flujo libre con menos retrasos y menos estrés de los pasajeros", dice la compañía. Aunque en realidad, es poco probable que V2X se convierta en una "revolución" a menos que los gobiernos amplíen la inversión en actualizaciones de infraestructura para admitir dichas características.
En el mercado local de Jaguar, el gobierno del Reino Unido ha gastado 20 millones de libras para ayudar a perseguir la auto-conducción y la tecnología de autos conectados.
El sistema GLOSA se está probando actualmente en un Jaguar F-Pace. Sin embargo, la compañía no ha confirmado los planes de producción.
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