Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó ayer “todo tipo de racismo” ante el primer aniversario de las marchas supremacistas en Charlottesville, Virginia, que se saldaron con la muerte de una mujer y dos policías.
“Los disturbios en Charlottesville hace un año causaron muerte y división sin sentido. Debemos unirnos como nación. Condeno todo tipo de racismo y actos de violencia. ¡Paz a TODOS los estadounidenses!”, señaló Trump.
El mensaje del mandatario contrasta con las declaraciones que hizo hace un año, cuando se negó a responsabilizar de la violencia a los grupos neonazis y aseguró que todos los manifestantes eran responsables y que había gente “muy buena” entre los supremacistas.
“Los disturbios en Charlottesville hace un año causaron muerte y división sin sentido (...) ¡Paz a TODOS los estadounidenses!” DONALD TRUMP. Presidente de Estados Unidos.
Las protestas en Charlottesville, que se convirtieron en un símbolo de la tensión racial, ocurrieron cuando supremacistas blancos marcharon por la ciudad en protesta por la retirada de una estatua de Robert E. Lee, un general esclavista de la Confederación que defendía la esclavitud durante la guerra civil de EU.
Después de exhibir durante horas símbolos fascistas, un manifestante neonazi embistió con su vehículo a una multitud que participaba en una contramarcha antirracista, acto que acabó con la vida de una mujer, Heather Heyer, e hirió a otras 19 personas.
Dos policías murieron en un accidente de helicóptero cuando acudían a sofocar las protestas.
Ayer, una manifestación de estudiantes reclamó como propia una plaza de su campus universitario donde se ubica una estatua del expresidente estadounidense Thomas Jefferson, y alrededor de la cual el año pasado se concentraron los supremacistas con antorchas.
A un año, hoy se celebra en Washington la marcha Unamos a la derecha. Los neonazis planean manifestarse frente a la Casa Blanca, mientras que grupos progresistas convocaron a otra protesta antirracista.
La alcaldesa afro que combate el racismo en Charlottesville. Nikuyah Walker, la primera alcaldesa afroamericana de Charlottesville, tiene como misión principal combatir el racismo latente que sufren las minorías en esta urbe.
“Estoy segura de que lo que sucedió el verano pasado jugó un rol importante en los resultados de las elecciones”, reconoció Walker en declaraciones a la Radio Pública Nacional.
Los comicios en Charlottesville se transformaron en una firme respuesta al racismo al proclamar una alcaldesa negra por primera vez en la historia de esta localidad.
La alcaldesa tiene la misión de coordinar la respuesta local a las marchas que vive su ciudad este fin de semana.