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Lucía Espinosa recuerda a su madre Angélica, la primera mujer en su vida que la instruyó en el arte de los detalles. De su mano, comprendió que la perfecta combinación de colores y la adecuada disposición de los muebles y los objetos decorativos, son indispensables para convertir cualquier casa en un hogar acogedor.
Muchos años después, este conocimiento la llevó a decorar y diseñar el interior de su casa y la de otros amigos, quienes al visitarla quedaban estupefactos por la sensibilidad y el talento natural que Espinosa tenía para transformar cualquier rincón, en el más cálido del mundo.
Motivada por su esposo y sus tres hijas, Lucía decidió convertir esta pasión en una gran empresa a través de Lucianna Showroom & Café, un lugar donde el expertise de diferentes profesionales dedicados a la arquitectura, la decoración y el diseño de interiores, se unen a través de marcas como La casa del tapiz, Cocinas Gourmet, Viveros Juriquilla, M Ruan Arquitectos y Ké muebles, para ofrecer a sus clientes todo lo que necesitan.
“Hace cuatro años empecé a tomar más en serio esto la decoración. Comencé diseñando el espacio de unos buenos amigos, quienes entre broma y no, me pidieron que los ayudara. Fue mi primer proyecto, y después de ese vinieron otros más”, recordó la empresaria, quien con apoyo de esta red de colaboradores, ha encabezado cerca de 10 proyectos en Querétaro y San Miguel de Allende.
Además de un espacio de café, donde los clientes pueden dedicar un momento del día para el placer culinario, se han dispuesto en la tienda diferentes showrooms con los artículos y servicios de las diferentes empresas; incluyendo Maca, una marca de joyería y bisutería fina, creada este año por las empresarias Carmen Herrera y María Fernanda Cedillo.
“Estoy muy feliz de formar parte de Lucciana. Como saben, es un concepto integral en donde se reúnen varias empresas para darle un mejor servició a la gente. Fer y yo también celebramos la apertura de nuestra primera tienda, desde la que haremos sinergia con los otros proyectos”, señaló Herrera durante el evento de inauguración, en el que mostraron cerca de 400 modelos de bisutería fina, elaborados por marcas mexicanas como Van Grieken, Belle Starr, Giuliana joyas y Verónica Rosales.
En la apertura, Lucía presentó a sus hijas y socias: Lucía, María Fernanda y Ana Pau, quienes además de acompañarla en la materialización de este proyecto, participan activamente en él desde sus diferentes formaciones como psicólogas y administrativas.
“Todas aportan su granito de arena. Lucy y yo somos las encargadas de proveer la tienda y atender a los clientes; María Fernanda lleva la administración y Ana Pau, quien todavía está estudiando, se encarga de la parte de la cocina junto a la chef”, detalló.
Durante el cóctel, los invitados recorrieron las instalaciones del establecimiento; una casa de dos pisos que la empresaria aprovechó para ambientar con su propio toque, el cual definió como “minimalista, pero sin perder ese toque cálido de la feminidad”.
bft
