El uso de audífonos, al igual que la exposición al ruido constante y los altos niveles para escuchar música, son factores de pérdida auditiva prematura,hasta 30 años antes de lo normal.
Aproximadamente 27 por ciento de las personas de 40 años que acuden a consulta a los servicios de otorrinolaringología y audiología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), presentan algún grado de sordera.
Esta situación debe ser un llamado de atención para los jóvenes que constantemente usan audífonos, incluso con volumen muy alto, porque en el futuro podrían tener problemas auditivos, advirtió en un comunicado la institución.
El ruido destruye las células nerviosas encargadas de la audición y el deterioro es irreversible, lo que hace necesario utilizar prótesis auditivas, medicamentos oxigenantes y vitamínicos que coadyuvan a una mejor calidad para escuchar, pero la función auditiva jamás se recupera al 100 por ciento.
El volumen alto en antros, cine, televisión y uso excesivo de audífonos, en personas de entre los 15 y 24 años de edad, genera riesgo de sordera 30 años antes de lo habitual, advirtió Juan Rosas Peña, director del Hospital General de Zona No. 47 del IMSS.
La mejor forma de prevenir las secuelas, es limitar el volumen hasta 60 decibeles, ya que más de 80 ocasiona alteraciones en el órgano auditivo, por la intensidad de las vibraciones que genera el ruido, detalló el otorrionolaringologo.
La aparición intermitente de un zumbido en uno o ambos oídos, así como la dificultad para entender o identificar palabras en una conversación, son las primeras manifestaciones de pérdida progresiva de la audición, que hacen necesaria la visita al médico.
Estudios de audiometría y equipos de emisiones otoacústicas, que permiten identificar las frecuencias y gravedad del daño en el oído, forman parte de la valoración de los pacientes.
Cuando las personas están expuestas al ruido excesivo por trabajo y en el tráfico, se recomienda el uso de protectores o dispositivos en los oídos que filtren y reduzcan el sonido ambiental.