Tres mujeres con distintas personalidades e ideales, pero con una filosofía en común, platicaron sobre cómo llegaron a puestos que sólo eran para hombres y además, su contribución para generar un cambio en el país
Alejandra Vega, Lorena Jiménez y Viridiana Nava son un claro ejemplo del empoderamiento que la mujer ha ganado en distintos gremios empresariales y sociales, en los que antes sólo destacaban hombres.
En la actualidad presiden, a nivel estatal, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) y el Colegio de Ingenieros Civiles (CICQ), en donde han sido ejemplo de inteligencia y talento.
Rompiendo barreras y mostrando su verdadera esencia, estas tres mujeres queretanas compartieron con CLASE detalles de su trayectoria, valores y filosofía de vida, con la que llevan a cabo cada una de sus actividades, que resultan de suma importancia para el desarrollo del estado.
Presidenta de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC)
Soy una mujer emprendedora, valiente, que le gusta trabajar en equipo y creo que lo más importante es rodearte de personas que crean en los mismos objetivos que tú, pues sé que dos cabezas son mejores que una. También me gusta dedicarme a mi vida personal y lo considero como algo muy importante para poder ser feliz, ya que en algún momento, dejé todo eso de lado y me di cuenta de que viví un desequilibrio, porque la felicidad es un equilibrio en todos los aspectos de tu vida.
A mí siempre me han gustado las matemáticas y la física, y eso fue lo que me indicó que tenía que estudiar esto. Mi papá lleva 25 años con su constructora y teníamos el proyecto de que me independizara y esa fue la razón por la que estudié esta carrera. Creo que fue la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida; durante la secundaria y prepa trabajé con mi papá en los veranos, estudié y realicé mis prácticas profesionales en Mabe y cuando salí de la universidad, constituí mi constructora, en agosto del 2010.
Mi trabajo, la construcción, que es a lo que me dedico y ayudar a las personas, siendo presidenta de la CMIC, el regalar un poco de mi vida para ayudar a los empresarios y a la gente ha sido clave para entender lo importante que es para mí. También me gusta mucho la equitación, que es un deporte que practico con regularidad, me encantan los caballos y no puedo dejar de lado salir de fiesta con mis amigas y viajar; siempre procuro conocer nuevos lugares, dentro y fuera del país, es una manera de abrir una visión, de conocer otras culturas y formas de vida.
Todos los estatutos que debes de cumplir para estar dentro de la Cámara son importantes y desde que me afilié, empecé a ver el funcionamiento y me encantó. Estaba segura de que quería presidir esta cámara y siempre supe que tenía mucho que dar. Entré cuando tenía 28 años y he sido la presidenta más joven de la historia y sí, la primera mujer, eso fue un shock para los constructores, pero muchos me dieron el beneficio de la duda y lo agradecí. Al final “el trabajo mata grilla” y con acciones demostré mis capacidades.
Uno de los retos más importantes, siempre ser yo misma, ya que a veces somos nosotros los que nos provocamos las dudas y los miedos, entonces yo he sido ese reto con el que he podido luchar, trabajar y demostrarme que puedo. Muchas mujeres me han preguntado cuántas veces me han cerrado las puertas y creo que tenemos que dejar de victimizarnos, porque tanto a hombres como mujeres, se nos cierran las puertas, lo más importante es ser constantes pese a tener un alto grado de frustración. Sí creo que para la mujer es más difícil, pero hemos ido progresando y aún hay escenarios en los que somos desfavorecidas, sin embargo, siempre he dicho que debemos luchar por lo que queremos y al final, lo vamos a conseguir.
En lo personal es “el éxito está fuera de tu zona de confort”, es muy importante saber que tenemos que salir de aquí para que las cosas sucedan. Dentro de CMIC nuestro legado
es ser una cámara incluyente, escuchar las necesidades de todos los constructores, hacer equipo de trabajo con ellos y ser propositivos.
Presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaro (CICQ)
Dice mi mamá que pienso en grande. Ella me decía que tenía que estudiar una carrera sencilla porque me iba a casar y no la ejercería, que no tenía caso. Hoy, he logrado todo lo que me he propuesto con sacrificios y esfuerzo. Soy una persona que sabe lo que cuestan las cosas, lucho por lo que quiero y sé que la única limitación es nuestra mente.
Desde niña tuve la oportunidad de estar familiarizada con los números por el negocio de mis papás. En la preparatoria decidí que tenía que estudiar algo que tuviera relación con eso, cuando viajaba con ellos y veía a los topógrafos, pensaba que eran ingenieros y decía que quería ser como ellos y hacer carreteras porque era lo que me gustaba. La vida me ha llevado hacia otras cosas y como también me llaman las leyes, estudié la maestría en Gestión e Innovación Pública. El destino te va enseñando que cuando eres joven no entiendes la magnitud de lo que necesitarás después.
Me encanta correr, convivir con mi familia, viajar, cuidar el medio ambiente y servirle a la gente.
Luego de la universidad hice mis prácticas en el gobierno, pero quería aprender del campo y me incorporé a una empresa en donde realicé trabajos en comunidades como La Griega, y en ese lapso me asocié para emprender una empresa. Después me invitaron a trabajar nuevamente en el servicio público para encabezar un proyecto.
Cuando entré al Colegio me enriquecí profesionalmente; durante la administración de Antonio Velázquez empezó una campaña para atraer a los jóvenes y llevarles esas ganas que siempre tuve. Luego, con Hiram Villeda fui vicepresidenta y después llegó mi lanzamiento como candidata. Como género es una satisfacción muy grande, pero yo competí profesionalmente como Ingeniero Civil que soy, todos tenemos las mismas capacidades, pero que te permitan hacerlo es un gran avance y orgullo.
Yo comencé a trabajar como residente de obra, llegaba con los albañiles y me decían ingeniero, pero a mis jefes les cuestionaban las órdenes que les daba, porque no confiaban. Actualmente los ingenieros me tratan muy bien; comencé a llegarles por las esposas y me gané el cariño personal, pero les demostré con el compromiso por el trabajo.
Dentro del Colegio quiero hacer historia, deseo que trascienda, todos los ex presidentes han hecho muy buen trabajo y yo quiero sumar a esa historia; como primera mujer, como ingeniero civil. De manera personal quiero ser un ejemplo para mis hermanos, mis papás, mi municipio, para Querétaro y el país, creo que los valores se han perdido y yo espero que se recuperen.
Presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX)
Soy una mujer mexicana, empresaria, donde el valor del trabajo es muy importante, siempre trato de decir “¡sí se puede!”. He logrado hacer muchas cosas con tenacidad
y tolerancia, engrosando la piel poco a poco.
Siempre me ha interesado el tema internacional, conocer distintas culturas y cuando estuve en el municipio de Querétaro, lo reafirmé, uno de los bebés de ese proyecto fue el Festival de las Comunidades Extranjeras y me da mucho gusto ver que se sigue realizando.
Me encanta cocinar, comer, conocer nuevas culturas con su gastronomía y costumbres, y esto lo hago por medio de los viajes. Me gusta saber cómo avanzan en otros países, el aprender y conocer constantemente te cambia el chip, algo que siempre promuevo dentro de la empresa es que nunca te quedes dentro de tu zona de confort.
Saliendo de la universidad mi papá me dio 5 días para encontrar trabajo y encontré uno de medio tiempo en la Secretaría de Turismo, ahí estuve cerca de dos años y posteriormente trabajé seis años, cuando mi papá falleció me quedé al frente de su empresa y ahí empezó toda mi aventura como emprendedora y empresaria.
Después entré a todas las cámaras con el fin de darnos a conocer y posicionar a la empresa, COPARMEX me atrapó por sus valores, filosofía, su forma de apoyar a otros emprendedores y empresarios; en este sector siempre te tienden la mano para que crezcas y aportes. Primero fui invitada por Mauricio Kuri, después Darío Malpica me solicitó como su vicepresidente, lo que me permitió conocer los alcances, fue una experiencia muy interesante y comienzo a ver los cambios que tuvieron las empresas que tenía a mi cargo, por llevarlas con la filosofía de esta Confederación.
En Querétaro soy la primera mujer que preside esta Confederación, es un reto y gran responsabilidad, es el sinónimo de que podemos hacer las cosas si nos rodeamos de gente propositiva y productiva, se pueden obtener grandes resultados, estoy muy emocionada de poder contribuir a esta sociedad.
Vivimos en un país en donde existe bastante machismo y misoginia, no solo de los hombres, sino también por parte de las mujeres, pero considero que soy de las que tratan de hacer equipo con otras, como lo he hecho a lo largo de mi vida profesional. Hombres y mujeres tenemos talento y en equipo lo potencializamos, no hay diferencias de género, todos tenemos distintas características.
Trato de ser muy congruente en mi vida profesional y personal, además de generar bienestar, esa es la misma filosofía que traemos en esta gestión: “El fin del ser humano es proporcionar bienestar”, y lo replico tanto en mi vida personal, como dentro del organismo. Creo firmemente que tenemos que apoyarnos y tender puentes, además de abrir lazos de comunicación.