Este mes de mayo, en México podremos ser testigos de un eclipse total de luna, en el que nuestro satélite natural se tornará ligeramente rojo y dará lugar a un fenómeno conocido como “luna de sangre”.
Te decimos cuándo será posible disfrutarlo y, para que te prepares, te compartimos 9 datos sobre los eclipses lunares.
Se trata del primer eclipse lunar de 2022, y ocurrirá durante la noche del 15 al 16 de mayo. Coincidirá con la llamada “superluna”, cuando el satélite se ve un poco más grande y brillante de lo normal. También será una luna de sangre (más adelante te contamos qué significa esto).
De acuerdo con la NASA, estas son las horas entre las cuales ocurrirá el fenómeno astronómico (en horas de CDMX).
9:15pm – la luna estará en la penumbra de la Tierra.
9:59pm – estará en la umbra de la Tierra, al 50%.
10:29pm – el fenómeno comienza en su totalidad.
11:11pm – punto máximo.
11:54pm – termina el eclipse total.
12:23am – la luna sale al 50% de la umbra.
1:10am – comienza a salir de la penumbra.
Ocurre cuando el satélite, la Tierra y el sol se alinean de manera que la sombra de nuestro planeta cae sobre la superficie de la luna por un rato, atenuando su brillo y a veces volviéndolo de un tono rojizo.
El fenómeno siempre ocurre en luna llena, de acuerdo con la NASA.
Los eclipses pueden diferenciarse en 3 tipos.
-Total. Este es el fenómeno que veremos el 15 de mayo de 2022. La luna se mueve hacia la parte interna de la sombra de la Tierra (llamada umbra), mientras un poco de luz solar pasa a través del planeta y alcanza la superficie del satélite. Es posible que la luna se vea de color naranja o rojizo, lo que conocemos como luna de sangre.
-Parcial. Ocurre cuando la luna solo pasa por parte de la umbra, sin que la sombra de la Tierra cubra por completo el satélite en ningún momento.
-Penumbral. Aquí la luna solamente pasa por la sombra exterior de la Tierra, llamada penumbra. El cambio en el brillo del satélite es tan leve que resulta difícil notarlo.
Durante el siglo XXI habrá 85 eclipses totales de luna, de acuerdo con el sitio web Space.com; un lugar específico de la Tierra verá de 40 a 45 de estos fenómenos, o uno cada 2.3 años aproximadamente.
En cambio, un eclipse total de sol pasa, en promedio, cada 375 años en un lugar geográfico específico.
Cuando la sombra de la tierra pasa por la superficie lunar, la temperatura del satélite baja radicalmente, al punto en que las rocas se pueden desmoronar por el choque térmico.
Durante un eclipse total en 1971, en el mar lunar llamado Océano de las Tormentas la temperatura pasó de 75.7 °C hasta -1021 °C.
La mayor duración para un eclipse lunar es de 106 minutos. Esto pasa cuando el satélite cruza por la mitad de la sombra nuestro planeta cuando está en su apogeo o muy cerca de él (es decir, en su punto más alejado de su órbita desde la Tierra).
Los eclipses totales más largos suelen ocurrir durante el verano en el Hemisferio Norte.
No todos los eclipses totales significa que el satélite se pondrá rojo. El color y brillo de la luna durante el fenómeno están influidos por la condiciones climáticas globales y la cantidad de polvo que está suspendido en el aire, explica Space.com.
Si la atmósfera de la Tierra está despejada habrá un eclipse brillante, pero eventos como una erupción volcánica relativamente reciente cambian esas condiciones drásticamente.
En algunos eclipses, la luna tiene tonalidades grisáceas u oscuras al punto en que parece desaparecer, o incluso puede verse en tonos marrones.
En 1502, Cristóbal Colón salió de Cádiz para su tercer viaje de exploración y, casi 2 años después, se encontraba varado en la costa norte de Jamaica. Tras pasar unos meses ahí, la situación con los habitantes de la isla se volvió muy hostil: ellos se negaban a compartir su comida con Colón y su tripulación.
Una leyenda popular dice que a Colón se le ocurrió una solución peculiar. Basándose en un almanaque que traía consigo, el cual predecía los fenómenos astronómicos de los años 1475 a 1506, amenazó a los locales con “cortar” la luz de la luna.
Cuando el eclipse de febrero de 1504 inició, los habitantes de la isla entraron en pánico y acordaron ayudar a Colón en todo lo que necesitara a partir de ese momento, cuenta un blog de la Agencia Espacial Europea.
Cuando el sol y la luna eclipsada se pueden ver al mismo tiempo se dice que tenemos un “selenelion”, de acuerdo con Space.com. Esto ocurre solamente justo antes del atardecer o después del amanecer, y los dos cuerpos se ven arriba del horizonte, en puntos contrarios.
Aunque la Tierra está posicionada justo entre el sol y la luna en ese momento y ver ambos sería una imposibilidad geométrica, el fenómeno sucede porque la refracción de la luz a través de la atmósfera terrestre hace que ambos objetos aparezcan más altos en el cielo que su verdadera posición geométrica.
A diferencia de los eclipses solares, los lunares son seguros de ver a ojo desnudo. Esto se debe a que el fenómeno únicamente refleja la luz solar y el satélite no se ve más brillante de lo normal.