Aunque nació en Londres, Senta Maxwell llegó a Querétaro cuando tan sólo era una niña; estudió contaduría y después volvió a Londres para trabajar en una empresa de modas.
La combinación de finanzas y diseño de modas, aplicada en una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, la ayudó a convertirse en emprendedora en tierras queretanas. A través de la empresa que lleva su nombre, Senta diseña y distribuye bolsos para dama hechos por artesanos de Oaxaca y Querétaro, productos hechos a mano, artesanales y únicos.
Los bolsos de estilo mexicano muestran diversos colores y patrones en el tejido, están hechos de plástico entrelazado firmemente por hombres artesanos, un proceso libre de máquinas o herramientas.
“Yo pensé que las bolsas no se venderían en México porque tenía esta visión de que somos malinchistas, y que no nos gusta comprar lo que nosotros hacemos, pero estoy gratamente sorprendida, mis principales clientes son de México, aunque también he exportado productos a muchos otros países”, comenta la empresaria.
Cuando Senta aún vivía en Londres, en una de sus visitas a México compró 30 bolsas artesanales para venderlas en el extranjero, y todas se vendieron en menos de dos días. En ese momento surgió la idea de crear una empresa propia, crear diseños únicos y hacerlos realidad con la ayuda de los artesanos.
Una vez que las bolsas se crean en Oaxaca, llegan a Querétaro para agregarles pompones hechos por artesanos de Amealco, después se les colocan etiquetas y una tarjeta de presentación. De esta forma, las bolsas Senta Maxwell se convierten en un producto que puede usarse para cualquier tipo de ocasión; una misma bolsa puede usarse para ir a la playa, de día de campo o alguna reunión formal.
Lo que diferencia sus productos de otros similares, comenta Senta, es la calidad y el diseño, pues ambas son inigualables.
“El plástico con el que están hechas es diferente a las otras bolsas que se venden, es delgado y muy fino, de hecho lo hacen los hombres, lo tejen con muchísima fuerza, por eso son tan resistentes. Busqué en Guadalajara, Puebla, en el mismo Oaxaca, y fue difícil encontrar a los artesanos correctos. Soy muy exigente con los materiales, si algo no me gusta prefiero quedármelas y perder dinero a entregarle algo así a un cliente, lo que ofrezco es cálido".
“Las bolsas de Senta Maxwell tienen un toque bonito, fino, mexicano, que se puede usar para cualquier ocasión, para playa, para el parque, para la ciudad, para lo que sea. Todas mis clientas dicen que son productos diferentes, con un toque chic. Trato de hacer diseños para todos los gustos, de todo tipo de pompones, algunos de colores, otros como de tipo piel, algunos en blanco y negro, con diferentes patrones”.
En un principio, la idea de Senta era vender estas bolsas únicamente en el extranjero, pues creía que no se venderían en México, pero se llevó una gran sorpresa. Confiesa que su idea del malinchismo desapareció. A pesar de que el 90% de sus clientes son mexicanos, a lo largo de dos años ha vendido varias bolsas en el extranjero.
A través de pedidos por internet, las bolsas Senta Maxwell han llegado a Estados Unidos, Canadá, Venezuela, Argentina, Holanda, Dubai, Japón y Alemania.
El principal obstáculo durante estos dos años de emprendimiento, comenta Senta, ha sido garantizar que las bolsas estén hechas y entregadas el día acordado. La dificultad para conseguir proveedores comprometidos fue uno de los problemas que más tardó en solucionar, pero lo logró.
Luego de buscar en varias ciudades de la república, descubrió que no todos los artesanos estaban interesados en hacer el trabajo, y muchos de los que aceptaban no entregaban los productos a tiempo o no respetaban los diseños. Hasta que finalmente encontró a los artesanos correctos en Oaxaca.
“He intentado con muchos proveedores que me han fallado, algunos artesanos no quieren venderme todo su material o venden mis diseños a otras personas, ahora ya encontré a un muy buen proveedor, y gracias a eso he podido crecer, siempre estoy muy en contacto con ellos, se trata de que crezcamos todos".
“Generalmente les digo cómo quiero las bolsas, de qué colores, con qué tipo de asa, con qué patrones, pero también tomo algunas de las cosas que ellos hacen, no me cierro a eso, porque me sirve para ofrecer diseños típicos de Oaxaca como el diseño típico de rombos, trato de seleccionar muy bien los diseños que ofrecen, a veces traigo bolsas cerradas, abiertas, forradas, etcétera”.
Actualmente estos productos se encuentran en varias boutiques de Querétaro, y a través de internet llegan a cualquier parte del mundo. Sin embargo, la empresaria planea abrir distribuidoras en otras ciudades, e incluso en el extranjero.
Otro de sus planes es diseñar y distribuir otros tipos de productos. Considera que las bolsas que actualmente ofrece Senta Maxwell difícilmente pasarán de moda, pero no se niega a ofrecer una variedad más amplia a sus clientes, quienes han encontrado artículos personales de primera calidad.