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Raquel y Angélica son hermanas, muy diferentes entre sí, pero por lo mismo se complementan a la perfección.Una ingeniera industrial y una diseñadora gráfica con gran pasión por el arte, especialmente la pintura, que han unido esfuerzos al cristalizar el proyecto Brinda y pinta con el que acercan el arte de forma accesible, amena y autodidacta a las personas.
“Ven y descubre tu talento”, es la frase con la que las hermanas Raquel y Angélica Urquiza, jóvenes emprendedoras, invitan al público en general a ocupar su tarde en algo distinto, una actividad donde se pondera la libertad, la creatividad y la imaginación que termina convirtiéndose en un espacio de relajación y desestrés para quien lo visita.
“La transformación de las personas es impresionante a lo largo de las tres horas que dura la sesión”, aseguran las jóvenes hermanas que han compaginado sus talentos en este proyecto.
De Cancún a Querétaro
Fue en un viaje que hizo Raquel a Cancún a fines del año pasado, que conoció el concepto gracias a una amiga que le comentó que había una persona que ofrecía sesiones para pintar en la que los asistentes al final del día se llevaban sus creaciones.
De inmediato supo que ella podía implementarlo en Querétaro, aunque el proyecto lo enfocó en su hermana Angélica, quien siempre fue la artista de la casa y quien siempre había mostrado interés por la pintura.
Al principio, cuando Raquel le contó a su hermana menor la idea del proyecto, Angélica pensó que iría a un taller de pintura al destino caribeño.
“Me dijo que estaría muy bien tomar el taller en Cancún, pero no me entendió al principio de lo que se trataba”, platicó Raquel entre risas, minutos antes de iniciar una sesión.
“De inmediato supe que era una idea para mi hermana, le expliqué que la intención era que ella impartiera los talleres aquí en Querétaro”, agregó.
Angélica desde pequeña siempre había mostrado inquietud por la pintura en su familia, un talento innato que encontró el desarrollo de su creatividad dentro de la carrera de diseño gráfico.
Sin embargo, en su camino académico, la joven se encontró con una maestra que la envolvió en la pintura artística, pasión que ahora comparte con las personas que llegan a Brinda y pinta.
Los primeros meses de 2017, Raquel se encargó en aterrizar la idea: una sesión, tres horas, un lienzo en blanco y vino (o cerveza) para brindar por la creatividad, para acompañar la libertad de dejarse ir con el pincel sumergido en una paleta de colores, aderezado con la experiencia y talento de Angélica para la asesoría con todos los asistentes.
Se buscaron los proveedores de material, se determinó el tamaño de los lienzos (40 por 50 centímetros), se mandaron a hacer caballetes de escritorio, bastidores de madera y sólo faltaba el lugar para arrancar operaciones.
Luego de la estructuración del proyecto Raquel y Angélica comenzaron la búsqueda y como jóvenes, conectaron con el sistema denominado co-working, sitios adaptados como oficinas con todos los servicios que se rentan, muy requeridos últimamente por proyectos de emprendimiento.
Fue así como se decidieron por Krow, un workplace ubicado en la calle Héroe de Nacozari número 25- B, colonia Centro, justo enfrente de la Antigua Estación del tren.
Raquel y Angélica se enamoraron del espacio y se instalaron los jueves, viernes y sábados al fondo de la planta baja, para crear así una atmósfera acogedora para que la creatividad de los visitantes fluya por completo. Además, ahora se enfocan en ofrecer el servicio para el llamado team building, sesiones para detonar el trabajo en equipo para las empresas.
Transformación
Brinda y pinta arrancó operaciones en mayo pasado y apostó por el arte como su estandarte, pues tanto Angélica, la parte artística y Raquel, la parte operativa del proyecto, consideraron en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, que cualquier actividad relacionada a la creación (pintura, escultura, música, etc.) siempre trasciende y transforma a la gente.
En este caso la pintura se convierte en un medio para humanizar y acercar a las personas, a través de un sinfín de emociones plasmadas en un cuadro de la propia autoría del asistente, aseguró Angélica.
Sólo pintar, sin complicaciones. Una experiencia que en poco tiempo ha llamado la atención de decenas de personas quienes se han aventurado a sumergirse en la combinación de colores que provoca su imaginación y a dejarse llevar por la creación que es lo que más acerca a los seres con los conceptos divinos.
Un espacio que hasta el momento, luego de su instalación formal como lúdica y diferente forma de acercamiento artístico, ha visto desfilar todo tipo de personas, “y lo maravilloso de esto es que cada una ha hecho un cuadro distinto, nunca son ni serán iguales, pues cada uno llega con ideas y sentimientos diferentes y eso es lo que tratamos de hacer, ayudarles a expresar y plasmar eso que sienten”, consideró la menor de las hermanas Urquiza.
Tanto Raquel como Angélica resaltaron que cada semana son testigos de la transformación que provoca su iniciativa en los asistentes a Brinda y pinta, pues durante las tres horas que dura la sesión, “el cambio es evidente”.
“Algunos al principio no saben por dónde empezar, nos preguntan si ya pueden comenzar y hemos visto que hay quienes tardan hasta 10 o 15 minutos en iniciar su cuadro, el blanco del lienzo como que los paraliza de alguna forma, pero en cuanto deciden hacer su primer trazo vemos poco a poco cómo se van adentrando en los colores, en su cuadro y cuando lo terminan la expresión de satisfacción en las personas es impresionante, no creen lo que lograron plasmar y el que se lleven su cuadro a casa es su gran recompensa, para nosotros ver esa transformación es lo que nos llena y motiva”, aseguró Raquel.
Esa es la mayor retribución para las hermanas que adaptaron este concepto en Querétaro y lo mejor, afirmaron “es que quienes nos visitan salen satisfechos, felices, ese es el propósito de que se lleven su cuadro, que lo cuelguen en sus casas y recuerden que ellos mismos lo crearon”.
Satisfacción en tres horas
Las redes sociales, como Facebook, son las herramientas donde Raquel y Angélica promocionan el proyecto artístico-educativo, pero en estos pocos meses, desde su instalación en Krow, se ha detonado la mejor publicidad que puede existir: el llamado de boca en boca.
Son los jueves y viernes de cada semana de 19:00 a 22:00 horas, así como algunos sábados (para sesiones padres e hijos), los días que Brinda y pinta se convierte en una opción de entretenimiento que se traduce en aprendizaje libre y autodidacta.
Hacer un cuadro en tres horas es posible y para septiembre, Raquel y Angélica han preparado una selección muy mexicana. Sólo se necesita dejar fluir la imaginación y creer que todos pueden plasmar sentimientos a través del arte.