Ana María Acuña y su esposo Miguel Ángel García, ambos biólogos de profesión, y guiados por su amor a la naturaleza, comenzaron hace 17 años una pequeña empresa llamada Especies. Distribuyen playeras y bolsas con diseños que ellos mismos elaboran, el concepto es dibujar con el menor número de trazos posibles ejemplares de la fauna y flora mexicana para llevar el mensaje del cuidado al medio ambiente y reciclado de materiales.
Especies se ubica en el municipio de San Juan del Río, pero sus playeras se venden en varios estados de la república y en el extranjero.
Ambos microempresarios se dedicaban a la biología, trabajaban y vivían en el estado de Oaxaca; casi por casualidad, Miguel Ángel creó unos diseños de animales y plantas y pidió que los imprimieran en 300 playeras, poco a poco los productos se vendieron y comenzaron a realizar nuevos pedidos, hoy realizan aproximadamente 25 mil al año, y realizado más de 200 diseños distintos.
“Somos biólogos, siempre hemos sido conservacionistas, trabajábamos en un área nacional protegida, siempre hemos tenido el gusanito creativo, y de hacer algo diferente, entonces quisimos hacer unas playeras con un enfoque hacia la naturaleza, la vida al aire libre”, cuenta el emprendedor.
Cuando los clientes comenzaron a multiplicarse, Ana y Miguel Ángel decidieron echar a andar una pequeña fábrica para imprimir sus propias playeras; se instalaron en San Juan del Río, de donde Miguel Ángel es originario, Ana María es de Puebla,
Ambos emprendedores buscan difundir el mensaje de la importancia de cuidar el medio ambiente, preservar las especies y reforzar la cultura del reciclaje.
Las playeras de la marca Especies se venden en Querétaro, Cancún, Huatulco, San Miguel de Allende, Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Tabasco, Guanajuato, y en países como España, Grecia y Croacia, lugares en donde la cultura de conservación está muy presente. Los principales consumidores son los turistas, pues sus productos se venden principalmente en tiendas turísticas.
“Son líneas muy básicas, a veces ni siquiera tienen colores, mostramos especies e imágenes de naturaleza, lo padre es que hay gente que se ha vuelto coleccionista de la marca. Hay turistas que nos hacen pedidos para llevarlos a sus países, eso nos da mucho gusto”, comenta Miguel Ángel.
Uno de los principales obstáculos para la microempresa Especies es la competencia con las grandes tiendas, pues ingresar sus playeras a una tienda departamental o de autoservicio implica una infinidad de trámites y recursos con los que los micro empresarios no cuentan. Tampoco pueden competir contra las playeras que se venden al mayoreo, pues en Especies los productos son únicos y no es posible ofrecer precios tan bajos.
Además de hacer frente a las grandes marcas de ropa, Ana María y Miguel Ángel han tenido dificultades para posicionar su producto, y demostrar que sus playeras son hechas casi de una forma artesanal.
“Lo más difícil ha sido competir con grandes marcas en los centros comerciales, tuvimos que buscar nuestro propio nicho. Para entrar a esas tiendas te piden 90 días de crédito, eso es muy difícil para los microempresarios, tenemos que dar pasos firmes, pero pequeños. A veces te ilusionas y lo apuestas todo, y terminas perdiendo hasta la cabeza, debemos ser muy cuidadosos”, señalan.
Entre sus planes a futuro buscan llevar sus playeras a más estados de la república y extenderse también en ciudades del extranjero. También quieren catapultar otros productos además de las playeras, por ejemplo, una serie de bolsas hechas de tela, y cuyo objetivo es que sean reutilizables para cualquier ocasión. Esperan que con la disposición del gobierno municipal de Querétaro para prohibir el uso de bolsas plásticas, este tipo de productos tengan un despunte.
A los nuevos emprendedores, Ana María Acuña les recomienda ser perseverantes, pues dice, consolidar una empresa no se logra de la noche a la mañana.
“Esto es como un maratón, no se debe perder la paciencia, no debemos rajarnos al primer trancazo, la perseverancia es uno de los factores de éxito, y se debe creer firmemente en la idea y hacer todo lo posible para conseguirlo, no es fácil, pero es muy gratificante”, comenta Ana María.
“Quisiera ver un México con muchísimos emprendedores más que un México con muchísimos empleados, que seamos un país creativo, hay muchísima gente con buenas ideas, me gustaría que lo que nosotros hacemos sirva de inspiración para otros”, señaló el emprendedor sanjuanense.
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