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Carmen Martínez Solís es una queretana que desde pequeña soñó con tener su propia pastelería, la repostería le recuerda a su abuela, quien horneaba para la familia y también para vender.
Desde niña recuerda el olor a galletas y pasteles en casa de su abuela y los utensilios que llenaban la cocina como duyas, moldes y mangas pasteleras que le causaron fascinación y deseaba saber utilizarlas como lo hacía su ‘mami’ Carmela.
Después de estudiar la licenciatura en gastronomía, decidió comenzar a especializarse en la repostería, trabajó por algunos años en pastelerías y hace cuatro se decidió a abrir Dulces Ideas, una micro empresa ubicada en el centro de la ciudad que busca hacer realidad ‘el pastel de sus sueños’.
El camino no ha sido fácil, aceptó Carmen, ya que le tomó mucho tiempo decidirse a emprender un negocio propio, luego fue comprando poco a poco las cosas para su proyecto, primero una batidora industrial, luego un refrigerador, posteriormente acondicionar el local y al final sólo le quedaba vencer el miedo, lo más difícil, según su experiencia.
“No se logró de un día para el otro, de hecho ya teníamos todo armado el local, pero no me había atrevido a abrir porque tenía miedo, el emprender siempre te da demasiado miedo, aparte de que es un gran esfuerzo todavía tienes que saltar la etapa del miedo”, confiesa.
Pero finalmente, que le solicitaran realizar una muestra de pastel para un evento grande la hizo superar su miedo y sentirse segura de su capacidad para poder abrir su propio negocio, sola, pero con todo el entusiasmo y las ganas de ofrecer un producto diferente y original.
Primeros años
Luego de superar el miedo, los primeros meses no fueron fáciles y tuvo grandes pérdidas ya que la merma era grande, explicó Carmen, producía muchos pasteles, pays, brownies y había poca venta, “me llevé un fiasco”, comparte mientras ríe por creer que vendería “miles de pesos” en el primer día de apertura.
Esto le dio una gran lección y le hizo saber que necesitaba de otras herramientas como la mercadotecnia y la publicidad para que la gente la conociera, una prueba importante porque tenía que decidir entre darse por vencida o continuar construyendo su sueño.
“O te das por vencida de entrada, al poco tiempo, o realmente sigues intentado, echándole ganas, viendo qué es lo que sí, qué es lo que no, qué es lo que quiere el cliente, estudiando mucho al cliente”, comenta la emprendedora.
Esta búsqueda la hizo darse cuenta que en el punto de venta no era necesario realizar tanta producción y aunque sigue ofertando galletas y brownies, además de café en dicho local, ahora se especializa en elaborar pasteles de bodas.
Además debió implementar diversas estrategias como ofertas de 2x1, volantear y continuamente y realizar logística de ventas para dar a conocer el lugar y hacerse de clientes frecuentes.
Se dio cuenta que en las expos, donde las parejas que desean casarse asisten a contratar proveedores y servicios, podía dar a conocer su microempresa, además de anunciarse en redes sociales y en páginas web especializadas en ese tipo de eventos, lo que logró darle un giro a su negocio.
Pasteles personalizados
Lo que hace diferente a esta pastelería por encima de otras es poner la creatividad al servicio de los clientes y es que no hay petición que no puedan cumplir, realiza pasteles especializados a demanda con los bizcochos, rellenos y decoración que soliciten, ya sea un pastel con la foto del cliente o con la decoración que está más de moda.
“Nos piden pasteles muy personalizados, el objetivo de Dulces Ideas es ‘tú tienes una idea y nosotros la hacemos realidad’, también ‘creatividad que te endulza’, como dice nuestro eslogan, tú tienes una idea y nosotros te ayudamos a aterrizarla y creamos el pastel de tus sueños, así como tú lo estás pensando nosotros lo aterrizamos, tiene un buen sabor, una buena consistencia y se ve como tú lo quieres”, detalla.
A veces cumplir con su objetivo no es fácil ya que muchas veces la idea del cliente es vaga, consideró Carmen, pero internet ayuda mucho a concretar las ideas que los clientes tienen y es común que se inspiren en imágenes que encontraron en las redes sociales.
El cliente no es ignorante y sabe lo que quiere, sentencia la chef, por lo que parte de su propuesta se complementa con la propuesta de la repostera, lo que al final logra obtener un producto que le satisfaga al cliente.
Las novias, los clientes más duros
Luego de especializarse en pasteles de bodas se dio cuenta que las novias son los clientes más duros, ya que tienen una idea fija en la mente, pero no siempre la pueden comunicar de manera adecuada, lo que obliga a buscar alternativas para entenderse entre el cliente y el prestador de servicio.
“Las novias no son clientes difíciles, pero ya tienen una idea de qué es lo que quieren, pero muchas veces no se dan mucho a entender, tienes que meterte un poco a su mente y hacerles propuestas”, explica.
Pocas veces las novias van acompañadas por el novio a las pruebas de pastel, casi siempre son acompañadas por sus madres y se construye el pastel a fin que tomen decisiones paso a paso, primero sobre el bizcocho, luego sobre el relleno y finalmente sobre la decoración.
“Tenemos como una boutique de boda, nuestro catálogo está lleno de pasteles de boda, todo está muy ambientado para que vengan las personas a pruebas de pasteles y empiecen a enamorarse… Solamente el determinar el estilo del pastel, el relleno, las coberturas eso es lo que se lleva un poquito más de tiempo, pero en algún punto tomarán la decisión y nosotros estamos abiertos a cualquier cambio y comentario”, dice.
Técnicas y tendencias
El poder hacer el pastel de tus sueños realidad implica estar informado de lo más reciente en cuanto a pastelería y repostería, admite Carmen, por eso siempre se está actualizando y conociendo las técnicas y tendencias para poder realizar cualquier tipo de pastel.
“Nosotros siempre estamos viendo lo que está de moda, somos personas capacitadas en técnicas, no es que nos pidan algo y tengamos que investigar cómo se hace, nosotros ya lo sabemos hacer, solamente tenemos que hacerlo”, asegura.
Carmen destaca que la tendencia para este año serán pasteles en forma de letras y números, decorados con flores, chocolates, macarrones y merengues de colores, hechos con galleta y bizcochos.
Chef, repostera y docente
Además de tener su propia pastelería, Carmen es chef en un restaurante de comida china y docente a nivel licenciatura en la carrera de gastronomía en una universidad de la ciudad, algo que al parecer pudiera resultar difícil, pero ella considera que no lo es, al contrario, asegura que las tres actividades se complementan y aunque tiene poco o casi nada de tiempo libre no podría dejar ninguna de sus tres facetas ya que “las 24 horas del día se pueden aprovechar y no es necesario dormir ocho horas diarias para poder descansar, siempre se puede dormir menos”.