Hace 13 años que Adrián Forrester llegó a México, y solamente encontraba los estilos de cerveza más populares de las marcas comerciales. Acostumbrado a tomar cerveza como en su patria, Inglaterra, decidió emprender la aventura de hacer cerveza en su casa y compartirla con sus amigos.
Cuenta que lo hacía de una manera muy rudimentaria, “en cubetas. A mis amigos les fascinó entonces, cada vez que teníamos una fiesta yo armaba las cervezas y luego de muchos años decidí cambiar mi pasatiempo a una carrera. Investigué con mi esposa, hicimos números y actualmente somos los únicos socios. Para empezar, ajustamos todos nuestros ahorros para empezar la fábrica y ahora ya estamos haciendo cerveza”.
Adrián Forrester cambió su trabajo en la iniciativa privada como mercadólogo, a un emprendimiento, del que sabía, lo hace con gran calidad. De esta manera nace Borúma, una cervecería con dos estilos inspirados en las laguer europeas. Describe que hay estilo un “pilsner que yo considero que es un estilo del sur de Alemania, y República Checa, entonces es ligeramente más alto en amargura, tiene notas ligeramente cítricas. Y la oscura es un estilo Viena. Esta receta la reviví con unos toques más tradicionales y un toque inglés por mi cultura, utilizando una malta que mi familia en Inglaterra la tostaba durante más de cuatro generaciones. La malta chocolate le aporta unas ligeras notas de café y chocolate al final”.
Como buen buscador de experiencias gastronómicas comparte que siempre ha gustado de buscar nuevas experiencias de comida, vino y “buena chela. En Inglaterra es como parte del estilo de vida. En los pubs sirven de barril todos los estilos de Europa, y extrañaba esa parte de la cultura . Con Bóruma, ojalá estemos prestando un poquito de esa cultura a México”.
Tequisquiapan es la sede de esta cervecería a la que de acuerdo con Adrián, los mexicanos han abrazado muy bien ese estilo. Pero cuando inició el proyecto, para Adrián y su esposa el arranque fue complicado. Durante dos años ahorraron, estudiaron, invirtieron y justo en la antesala de su primer lote cayó la pandemia de Covid-19 como maldición bíblica.
“Nos tardamos un par de años juntando el dinero para el equipo y al momento que arrancábamos el mismito día del primer lote de producción fue semáforo rojo y no podíamos vender ni comprar cerveza. Entonces con esa incertidumbre cerramos ocho meses y sufrimos con lágrimas, pagando renta y terminando de pagar los equipos, pero ya después de esto arrancamos a todo dar”.
Forrester indica que eligieron estos dos estilos justamente porque son muy favorables para el paladar mexicano. Confiesa que “ hicimos muchos ajustes desde el primer lote hasta ahora con micro cambios para cambiar el perfil de amargués. Por ejemplo, subimos lo amargo en la clara, Porque justo a los mexicanos les encanta todo con limón”.
Forester recomienda maridar la cerveza laguer con comida frita, como un taco de pescado frito. “Las notas cítricas le ayudan. Y la oscura puede ser hasta con postres de chocolate, incluso con mole poblano se combina perfecto”, describe. Actualmente están produciendo lotes de mil 100 botellas Semanalmente.
Muy orgulloso presume que pertenece a la primera generación de su familia nacido fuera de Irlanda, en Inglaterra, “y busqué una palabra que se pudiera pronunciar. Y como los ingleses no pueden pronunciar Popocatépetl, Xicohténcatl y cosas así, y la mayoría de las palabras en gálico están difíciles, llegamos a Borúma, que era el apodo del gran rey de Irlanda que unificó a todos las tribus y pueblos. Cuando estuvimos buscando el nombre de la cerveza que fue en los tiempos de Trump, pensamos en lo opuesto, que uniéndonos es mejor, por eso es que digamos que nuestra cerveza, juntos sabe mejor, con una buena tertulia, una buena comida y buena música, juntándose entre amigos mejor.