Querétaro, Qro.-
Desde hace 7 años, Edna Paola Arellano hizo del tejido a crochet una obra de arte y también una microempresa llamada “Edna Ternura Crochet”, en la que ella misma se emplea.
Sus tejidos van desde tiernos muñecos para bebés, hasta complicadas piezas inspiradas en cómics y caricaturas. Sus tejidos pueden medir desde 15 centímetros y tener un costo de 150 pesos, hasta medir 1.50 metros y costar más de 2 mil 500 pesos.
La emprendedora cuenta con orgullo que sus piezas han llegado a Canadá, Estados Unidos y Japón, pues cada trabajo es único, irrepetible y 100% artesanal.
“Mis clientes saben que conmigo están comprando algo único, algo que no van a encontrar en ningún otro lado, por eso yo nunca he producido en masa, nunca hago varias piezas iguales, yo hago muñecos únicos”, comenta.
Edna aprendió a tejer desde los 4 años de edad, pues esta actividad la unía fuertemente a su madre Mireya Morales, quien se dedicaba a tejer todos los días como forma de autoempleo.
“Mi mamá me enseñó a tejer desde que yo tenía 4 años. A los 5 años hice mi primera bufanda, eso fue algo tan especial para mi mamá, que la guardó toda la vida, la conservó hasta el día de su muerte. Ella se dedicaba a tejer, ella bordaba, deshilaba, hacía todo a mano”, rememora.
Aferrándose a aquella herencia familiar, cuando la propia Edna se convirtió en madre, hizo prendas tejidas para sus bebés.
Fue ahí donde comenzó “Edna Ternura Crochet”, pues al ver los gorros tejidos de sus hijos, familiares y amigos comenzaron a hacerle pedidos personalizados, y lo que era una actividad íntimamente familiar, se convirtió en un negocio sólido.
“Cuando mis niñas estaban en el kínder yo me dediqué a hacerles varios gorritos de crochet y a las mamás de la escuela les gustó mucho y me hicieron pedidos, mi pasión siempre ha sido crear, me enfoqué en el tejido para hacer esos primeros pedidos y desde entonces no he parado”.
Los muñecos de crochet hechos por Edna están dirigidos a todo tipo de público: desde los padres de familia que buscan un suave muñeco para su recién nacido, hasta los jóvenes y adultos aficionados al ánime o a los cómics, quienes compran por encargo alguna pieza única y original de su personaje favorito.
Entre la reserva de “Edna Ternura Crochet”, hay personajes de Star Wars, Batman, Dragon Ball e incluso personajes de la caricatura Rick y Morty.
Edna asegura que su imaginación no tiene límites, y que la elaboración de cada producto depende de las necesidades de sus clientes.
“Mi público son adolescentes, niños y adultos. Muchos chicos que están metidos en este tema del ánime; ellos me hacen muchos pedidos, he hecho muñecos Batman y demás personajes de televisión, muchos personajes de la Liga de la Justicia se han ido a Ciudad de México, Puebla, tengo clientes de Querétaro que han mandado mis muñecos a Canadá, Estados Unidos y Japón. Ver que mis piezas ya salieron de México es algo que me da orgullo”.
Edna reitera que el concepto de su empresa es vender piezas únicas e irrepetibles, por lo que nunca ha buscado producir muñecos o prendas de vestir en grandes cantidades. Algunas veces ha tejido sólo media pieza en una semana, pues el trabajo está completamente hecho a mano.
“El concepto de mi empresa es crearle a cada persona algo especial, yo no me guío por patrones, todo es diseñado a memoria, algunos clientes me dan completa libertad para ponerme creativa con sus pedidos, otros me llegan con una imagen y me lo piden tal cual. Siempre me pongo retos, cada año me propongo crear piezas grandes, he hecho algunas que miden 1 metro y 50 metros”.
“Todas mis piezas son únicas, yo no hago piezas en masa, algunas personas me dicen ‘quiero 20 de estas para una fiesta’ pero yo les digo que cada pieza es única, que no me gusta vender por mayoreo porque cada pieza la hago con cariño, con amor. A veces alcanzo a tejer tres piezas en una semana, pero otras veces en una semana sólo hago la mitad de una pieza, el tiempo que me tarde no importa, lo que importa es que cada pieza esté bien hecha y que sea original”.
Reconoce que el apoyo de su esposo Angel Orlando Pérez Almaraz es fundamental para el crecimiento y la difusión de su negocio, pues él se encarga de alimentar las cuentas “Edna Ternura Crochet” en redes sociales.
“Esto es un trabajo en equipo, mi esposo me apoya mucho, él se encarga de tomar fotos a mi trabajo, compartirlo en las páginas y estar al pendiente de que la gente conozca estas artesanías. Pienso seguir creciendo, me gustaría dar clases de crochet en línea y tal vez comenzar con la difusiòn de patrones para hacer este tipo de trabajo, algunos se venderán, otros serán gratuitos, son algunos de los planes que tengo para mi empresa”, comparte.