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Hace seis años el sueño de Taro González era una realidad sólo en su mente. El joven nayarita quería trabajar en su propia casa productora, forjar un espacio en donde la creatividad y la producción audiovisual fueran el pilar.
Hoy la casa productora La Rueda, empresa 100% queretana, da empleo a más de 30 personas que realizan producciones para todo tipo de clientes, desde escenas en series de Netflix, hasta campañas políticas, comerciales y artísticas.
“La verdad es que nadie sabía muy bien como comenzar esto, sólo éramos un grupo de chavos muy creativos que queríamos chambear en esto de la producción”, comenta el emprendedor.
Inicio
Taro González llegó a vivir a Querétaro hace 13 años, ya había trabajado antes en la generación de contenidos audiovisuales, pero nada se había concretado todavía.
Trabajó en un puesto de tacos y después como archivista en la Secretaría de Salud, ahí surgió la primera oportunidad de demostrar su talento en tierras queretanas, preparó varios videos informativos para el director de la dependencia y eso fue un pequeño salto hacia el diseño, la producción y el desarrollo de estrategias, lo que Taro sabía hacer a la perfección.
Antes de fundar La Rueda, Taro González creó otras empresas productoras, pero no funcionaron. Hasta que conoció a las personas adecuadas, otros cuatro emprendedores que como él querían crear algo propio, así fue como comenzó la historia.
“Yo había iniciado en una casa productora en Nayarit pero yo quería algo más, quería crecer, cuando llegué a Querétaro estuve todo un año sin trabajo, fue en la Secretaría de Salud donde yo pude mostrar lo que yo podía hacer, comencé diseñando una revista, después comencé a hacer videos para el director. Conocí a varias personas y comenzamos La Rueda, éramos sólo cinco personas y afortunadamente pudimos crecer”.
Concepto
Taro cuenta con orgullo que el trabajo que realizan en La Rueda no lo realiza nadie más, pues la investigación del producto, por más pequeño y simple que parezca, es algo fundamental dentro de esta compañía.
Además, en La Rueda no se encargan únicamente de producir material audiovisual, fotográfico o de diseño, sino que también desarrollan campañas completas de marketing y mercadotecnia, estudiando el tipo de público potencial para cada cliente o empresa.
Algunos de sus clientes más importantes han sido Amnistía Internacional, Gallos Blancos de Querétaro, reconocidas marcas de repostería, además de gobiernos estatales y municipales que buscan desarrollar sus campañas políticas a través de producciones audiovisuales.
“Cada trabajo que nosotros hacemos tiene detrás mucho trabajo artístico e investigación, cada producto que llegue, por mínimo que sea, debe ser investigado y experimentado, todos nuestros videos tienen postproducción, con esta área hemos ganado 5 premios, es la magia que le metemos a un producto que ya está terminado” aseverá el emprendedor.
Obstáculos
Taro González reconoce que sostener La Rueda no ha sido fácil. Recuerda ocasiones en donde con lágrimas en los ojos ha tenido que decirle al personal de trabajo que no hay dinero suficiente para completar los sueldos.
A lo largo de seis años ha tenido que exigirle a los clientes que respeten sus trabajos, que paguen a tiempo y lo justo. “Es algo que vas aprendiendo con el tiempo”.
Otra de las complicaciones que tuvieron que superar fue el aspecto de la formalidad y la tramitología para conseguir contratos de gobierno federal y otras dependencias.
“Ser emprendedor no es fácil, es dar la cara a tu equipo, yo he vivido momentos en donde he juntado al equipo para decirles que no tenía dinero para pagarles, y me puse a llorar. No voy a decir que todo siempre ha salido bien, el mercado está cambiando y como empresa tienes que aprender. En la parte gubernamental estamos muy limitados, son muchísimos requisitos que cumplir”.
“Esto ha tenido altas y bajas, hemos sido 65 personas contratadas, pero también hemos sido más de 160 personas entre maquillistas, contadores, de todo tipo de profesiones”.
Planes a Futuro
A pesar de lo duro del camino, para Taro González cada paso ha valido la pena. Considera que La Rueda es un centro de trabajo en donde se realizan producciones audiovisuales para los distintos tipos de clientes, pero también para satisfacer la necesidad creativa de cada persona que labora ahí. ‘Maia y el pincel mágico’ por ejemplo, es una producción propia de la compañía, el estreno y transmisión de dicho contenido es uno de sus planes a futuro.
Taro González también se visualiza produciendo una película en un futuro, asegura que tienen todo el talento humano y el conocimiento necesario.
“Como un plan a futuro me gustaría trabajar en una película, que te den el presupuesto necesario para realizar un buen trabajo, hemos tenido la posibilidad de hacerlo pero no ha llegado un guión que nos guste. Que tenga la filosofía que tenemos nosotros como empresa”.
“Yo le tengo mucho respeto a nuestra profesión, es algo en lo que a veces trabajamos 20 horas al día, mucho desgaste, mucha dedicación para hacer un poco de magia”, comenta el emprendedor.