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En medio del ajetreo de Querétaro, la Barbería La Versión se alza como un testimonio de la determinación y el espíritu emprendedor de dos jóvenes provenientes del Semidesierto queretano y uno más del Estado de México. Guadalupe, Rodrigo y Jorge, todos menores de 30 años, dejaron atrás sus hogares y familias en busca de un futuro distinto, por medio del noble oficio de la barbería.
Con 24 años, Guadalupe Ortega, oriunda de Vizarrón, emprendió su viaje hace cinco con el anhelo de estudiar fisioterapia. Se encontró con la limitada oferta académica en su región natal, donde las opciones se reducían a carreras básicas. Para sobrevivir en su nueva vida en Querétaro, trabajó vendiendo productos vaqueros y laboró en una estética donde, recordó, por estar aprendiendo no recibía un salario justo por sus esfuerzos.
“Llegué a Querétaro y trabajé en un local donde vendíamos productos vaqueros. Como soy de pueblo, conocía todo acerca de esos artículos. En la tarde ayudaba a la dueña de una estética”, explica.
Allí conoció a Rodrigo, su actual esposo y con quien decidió iniciar el negocio. Sin embargo, esta transición no solo implicó adaptarse a un nuevo entorno, sino enfrentar una realidad donde las dinámicas de género eran distintas a las de su lugar de origen. Los cambios culturales influyeron en su relación de pareja, donde la igualdad y el apoyo mutuo prevalecen, generando resistencias en su familia.
“En mi pueblo al terminar la prepa la mayoría de las personas se casan y tienen hijos. Pero mi esposo y yo vivíamos juntos y eso generó críticas. La gente tenía una mentalidad diferente”.
Recuerda, además, que aún su familia no entiende la nueva forma de vida que ha elegido e incluso le ha generado aún problemas cuando vuelve a Vizarrón, a visitarlos. Pero sostiene que esta nueva forma de vida es lo que eligió para superarse.
Alejarse de la violencia del Edomex
Rodrigo Torres, con 27 años y originario del Estado de México, dejó atrás una vida marcada por la violencia que afectó a su familia. Incluso en su nueva vida en Querétaro la violencia persistió, lo que lo llevó a tomar la decisión de una vida diferente.
“En mi familia hubo problemas graves en México. Llegó un punto donde dije: ‘Ya estoy soportando mucho por parte de estas personas agresoras’. No podía seguir”.
Tras trabajar como mesero, regresó a su pasión: la barbería, una habilidad que había desarrollado desde los 14 años. Hace cinco años, conoció a su esposa, Guadalupe, y juntos fundaron su negocio. La asociación con su ahora esposa les llevó a fundar esta barbería y, a través de una amistad, a conocer a Jorch, quien se ha convertido en un amigo y sostén del negocio. Torres complementó así su mentalidad de excelencia en el trabajo con la de su esposa, para dar vida a un negocio que emplea a cinco personas.
Recuerda que la determinación de Guadalupe fue el motor que impulsó el proyecto: “Gracias a Dios mi esposa ahorita tiene otra mentalidad que la que tenía. Antes era ‘que el marido me dé’, hasta que le dé su semana. Ahora no, la ves y no es una mujer que ‘se sienta’ empoderada: es una mujer empoderada y ya es líder también”, celebra.
Salir de un pueblo de 200 habitantes
Por su parte, Jorge Luis Martínez Martínez, Jorch, de 22 años, creció en La Tinaja, un pueblo de tan solo tiene 200 habitantes en San Joaquín.
Cinco de sus ocho hermanos salieron del pueblo para buscar oportunidades. Tras acabar la preparatoria, Jorge llegó a Querétaro hace 5 años para trabajar en la construcción; siempre albergó el deseo de algo más.
“Me uní al Grupo Resplandora donde tomé un curso. A partir de ahí, seguí cortando cabello en mi casa o en la construcción. Luego Mary me invitó a trabajar aquí, y desde entonces he estado en este negocio”, explica.
Para Jorch, el cambio a una ciudad de casi millón y medio de habitantes significó un reto, pero ha logrado adaptarse. Aún así cada fin de semana regresa a San Joaquín a visitar a su familia, sin olvidar el futuro que está construyendo.
“A todos nos gustaría quedarnos en el pueblo, pero no hay muchas oportunidades allá y cuando alguien tiene un sueño, y lo quiere lograr, tiene que salir a buscarlo”, expresa.
La historia de Guadalupe, Rodrigo y Jorge ejemplifica el coraje de quienes dejan atrás su lugar de origen en busca de un futuro mejor, en una ciudad desconocida. La Barbería La Versión es el fruto de su determinación, donde su dedicación y pasión por el trabajo son recompensadas por la comunidad que valora su talento y esfuerzo. Son un recordatorio de que el viaje de la migración puede conducir a la realización de sueños, independientemente de dónde comience el camino.
