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Jabones artesanales, salsas, desodorantes orgánicos, aceites para aromaterapia, muñecas otomíes, veladoras, bisutería, pulseras y aretes hechos con base de fibra natural, toallas menstruales reutilizables, churritos de amaranto, desde miel de cajón hasta miel bajada del cerro, son solo algunos de los diversos productos que pueden encontrarse en Los Quetzales, Mercado Artesanal.
Ubicado en la calle 15 de mayo (en el 120 A-3), en el centro de Querétaro, Los Quetzales se ha convertido en un punto de venta para productores predominantemente locales, pero también nacionales e incluso internacionales.
El proyecto nació en octubre de 2020, como una medida para incentivar la recuperación económica de productores del estado, o incluso como una alternativa para personas que perdieron su empleo, explica Manuel Alejandro Robledo, uno de los iniciadores del proyecto.
“En tiempos de pandemia, abrían y cerraban negocios, entonces lo que quisimos hacer fue apoyarnos, que la economía se fuera estabilizando, (…) lo que decidimos fue apoyarlos y que los productores queretanos se fueran posicionando en el mercado, fue por esta necesidad de apoyar al emprendedor, a la gente que se quedó sin trabajo, que fue mejorando poco a poco y la idea fue creciendo”, refiere.
Recuerda que en ese momento fue invitado por la maestra Marina Martínez, directora general de Los Quetzales, quien tiempo atrás ya había implementado una idea semejante al sur de la capital del estado.
Sin embargo, tras el impacto de la contingencia sanitaria comenzaron a desarrollar esta nueva iniciativa, con el objetivo de establecer un punto de venta que fungirá como semillero para aquellos productores que no cuentan con un espacio para exponer sus productos.
“Se inició con esta propuesta no sólo de darle un crecimiento a la economía, levantarla, sino también apoyar a emprendedores y productores. Entonces iniciamos con gente que vendía manualidades, cachivaches que pinta, dulces típicos o producto natural que se elabora artesanalmente, que es lo que la gente busca”, comenta.
Entonces, comenzaron en una galería de arte ubicada en la calle Independencia, en la zona centro; después migraron al punto de venta actual. Hace apenas tres meses y medio establecieron una nueva sucursal, en Plaza del Parque, en la capital del estado, donde han comenzado a ganar nuevos clientes.
“Nos fuimos acercando a la gente, se fue conociendo Quetzales, ya vamos a cumplir dos años acá, hemos llegado a posicionarnos dentro del mundo de los colectivos artesanales. Aquí tenemos salsas, veladoras, café, bisutería, producto natural, plantas, herbolaría, dulces típicos, tenemos la zona de emprendedores, tenemos una gran variedad de cosas”, explica el joven.
Actualmente integran a 80 productores —42 en la sucursal del centro y 38 en la plaza comercial—, de los cuales 99% son mujeres emprendedoras, artesanas, productoras y diseñadoras.
“Nos enorgullece que casi 99% son mujeres emprendedoras, nos da mucho gusto ver que la mujer mexicana es emprendedora, un grupo muy unido”.
También cuentan con productores de otras partes del país, como Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Guanajuato e incluso con personas de origen venezolano. “Hemos trabajado sobre esa línea: apoyar al productor en lo que fue la pandemia, que tengan un espacio libre para dejar su producto, ofrecerlo. Buscamos esa armonía no sólo entre el productor y el cliente, tener esa conexión de que todos queremos salir adelante”, explica Manuel.
También se han propiciado esquemas de colaboración para mejorar las condiciones de comercialización de algunos productores que han detectado la importancia de que sus productos cuenten con etiquetas, con código de barras o que cumplan con certificaciones.
“Lo que he notado es esta parte de la apertura que tienen [los productores], nos ha llegado gente que no tiene acceso ni a checar su inventario, y como es gente que viene iniciando en el mundo de los negocios, que va creando su nicho, o es su segundo ingreso, la falta de conocimiento en los negocios hace que se encuentren con trabas, hacer cortes, contabilizar egresos e ingresos”, explica.
En esta comunidad de productores, se ha generado un ecosistema de emprendimiento y fortalecimiento empresarial para las y los microempresarios.
A casi año y medio de haber conformado Los Quetzales, se ha logrado generar un ambiente de apoyo, impulso y competencia sana entre los productores, ahora son una comunidad de apoyo, de asesoría y de intercambio de buenas prácticas.