Más Información
A la cerveza hay que quitarle la imagen que tiene de ser una bebida embriagante, ya que en ella, al igual que con los vinos, se pueden tener extraordinarios maridajes con los alimentos, y para ello es importante conocer su textura y sabor, y educar al paladar para saber degustarla.
Al participar en una cata que tuvo como prioridad anunciar que un colectivo denominado “Adelitas”, que integran mujeres de varios estados, producirá en Querétaro una cerveza llamada Valentina, ayer Alejandro Rivera, productor de cerveza artesanal, con su empresa Cervecería Punto Medio, dijo que “nosotros estamos promoviendo un consumo responsable, por eso recomendamos hacer el maridaje con la comida que se disfrute más”.
Hay que quitarle la imagen de ser una bebida embriagante
Alejandro agregó que la cerveza artesanal es una bebida que no está pensada para que la gente se emborrache, sino para disfrutar su textura y sabor, a fin de poder realizar también una buena fusión o un maridaje con los alimentos.
Por eso señaló que es importante que las personas se den cuenta que la cerveza vas más allá de sus efectos embriagantes, “sino que es una bebida hermosa que si está bien hecha y bien balanceada, se puede evitar el exceso”.
Dijo que la cerveza es una buena bebida “para maridar con un corte de carne, por eso la cerveza debe de tener muchos aromas, mucho sabores ahumados o tostados y mucha profundidad en esas texturas”.
Cervecería Punto Medio es una empresa local que produce en Querétaro, pero también distribuye en los estados de la región cervecera, se manejan cuatro cervezas de línea y su costo promedio es de 55 pesos.
El maridaje no cualquiera lo hace
Por su parte, Miritha Porter, mujer con 10 años de experiencia en el mercado, forma parte de Cerveceros Arellano, y asegura que “el maridaje tiene su gracia”, pues no cualquiera lo sabe hacer, por lo que agregó que es un error pensar que solamente el maridaje se puede hacer con vino tinto o blanco en el acompañamiento de alimentos.
“En esta ocasión estamos dando propuestas de maridaje de contraste o un maridaje que sea complementario, y eso significa que dos sabores hacen un encaje perfecto o encontrar dos cosas que se fusionan para darnos una experiencia de sabor”, describe.
Refirió que hay cervezas que destacan por sus calidades de sabor a chocolate o con mariscos que permiten hacer complementos con la comida. “Lo importante es saber que la cerveza se puede disfrutar con la comida”, afirma
Cerveceros Arellano es también una empresa queretana que hace dos cervezas de línea, dijo. “Buscamos hacer cervezas con frutas, especias y aromas completamente fuera de lo común, con una amplia gama de sabores”, explica. De igual forma, se distribuye en estados de la región en un precio promedio de entre 60 y 80 pesos.
Educar al paladar
En tanto, Chantal Hernández, quien es sommelier, explicó que el primer paso para catar una cerveza es utilizar tres sentidos: la vista, el olfato y el gusto. “Miramos la bebida, después nos acercamos para oler brevemente, después hacemos lo que se conoce como ‘copa dinámica’, es decir, se hacen pequeños círculos, pues esto permite que el C2 entre en contacto con el oxígeno al romper burbujas que a su vez liberan aromas”, detalla.
En la parte gustativa, expuso que el secreto es dar un trago corto, acción que sirve para limpiar el paladar, “esto ayuda con la digestión bucal, que es una especie de predigestión de las bebidas que después nos ayuda a tener una mejor asimilación de la bebida en el paladar”.
El siguiente paso, agregó, es dar un segundo trago “más sostenido, es dejarlo más tiempo en boca y esto va a ayudar a que nuestras papilas gustativas se vayan aclimatando, a fin de que nuestro paladar vaya procesando el sabor y los aromas”.
Después, explica, se da un tercer trago, el cual “debe ser todavía más lento, más amable, muy parecido a cuando tenemos algo que nos gusta mucho y esto nos ayuda a potencializar mucho más los sabores de la cerveza”.
Los maridajes, es decir, “el matrimonio” entre la cerveza y los alimentos, expone Chantal, que es un proceso que cumple con un complemento entre ambos.
Una cerveza con tonalidades cítricas, pero ligeramente amarga, “se da para tener un buen maridaje con una pizza que no tenga un nivel de picor elevado, porque de lo contrario ya no se haría un maridaje, sino un acompañamiento, por eso se recomienda el maridaje con pizza”.
“Si tu le regalas un toque de cítricos a un pescado, el maridaje lo va a agarrar de una forma, pero si tú tienes una arrachera, el maridaje se agarrará de manera diferente, por eso es importante buscar cosas que ayuden a potencializar al mismo tiempo nuestra cerveza y nuestra comida, pero no se debe buscar que una opaque a la otra”.
Y con la cerveza oscura, recomendó hacer el maridaje con un mole negro que esté acompañado de frutas como la fresa, y también agregar chocolate para potencializar el sabor, aunque también puede ser con un medallón de res.