Más Información
Marisol Labra sintió que le faltaba el aliento cuando sus primogénitos murieron un año después de haber nacido. Un día, la calma regresó a su vida luciendo dos manos pequeñas y una tierna sonrisa; se trataba de Ari, su tercer hijo, quien al nacer no sólo le devolvió el sentido a sus días, también la motivó a crear “Zadaribebé”, una marca especializada en rebozos ergonómicos que desde hace nueve años promueve el porteo y la crianza con apego, en México.
“A raíz de la pérdida de nuestros pequeñitos, Dani y Zara —un par de gemelos que presentaron complicaciones desde su nacimiento—, y luego con la llegada de Ariel, nuestro tercer bebé, me surgió la necesitad de tenerlo siempre junto a mí. Hace nueve años no se hablaba de estos nuevos rebozos, o de aditamentos que son apropiados para ello, y que se utilizan también para el cuidado y el desarrollo emocional del bebé. Así que decidí crear el mío, apoyándome en Internet para hacerlo”, platica la mexiquense, quien a partir de estas indagaciones conoció el mei tai, un portabebé de origen asiático, que tradicionalmente consta de un rectángulo de tela y cuatro tiras que se anudan a la cintura y espalda del portador, permitiendo una distribución más equilibrada del peso en el torso, la espalda y los hombros de la persona, y al mismo tiempo la comodidad del bebé.
Aprovechando sus habilidades como técnica en la industria del vestido, Marisol puso manos a la obra, y creó su propio rebozo ergonómico; un diseño innovador más flexible que favorece una mejor posición del bebé, contribuyendo a un perfecto desarrollo de su columna vertebral. De acuerdo con la especialista, es adecuado para abarcar la etapa oral de desarrollo de los pequeños, de los 0 a los 2 años de edad.
“Un día iba con mi esposo y mi pequeño paseando, cuando algunas personas de nuestro alrededor se acercaron a preguntarme por el rebozo de Ari. Les parecía algo muy curioso. A partir de ello, nos empezaron a llegar pedidos y decidimos lanzar la marca. Mi esposo me acompañó a registrar la patente en la IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial), y así fue como el proyecto se formalizó”, recuerda la también especialista en terapia de contención (método madre canguro) por el instituto alemán Prekop, quien a través de la organización “Monitos y Risas” y la escuela Die Trageschule, ha adquirido certificaciones de porteo, con el objetivo de orientar a las familias en la utilización de esta herramienta para el desarrollo físico y emocional de los bebés.
“El porteo es el arte de cargar a los bebés en rebozo o en cualquier aditamento como lo pueden ser la mochila ergonómica, el fular y la pashmina (…) Tiene un sinfín de ventajas, entre ellas, el hecho de que a través de esta herramienta puedes mostrarle a tu bebé tu propia vida llevándolo contigo a todas partes, en vez de que sea él quien rija tus dinámicas, como suele pasar. Además, te permite involucrarlo en lo que haces de una manera sana, logrando que aprenda y desarrolle sus habilidades para hablar, escuchar y aprender. Que el bebé crezca junto a su mamá, a largo plazo, le va a generar mayor seguridad y confianza”, dice.
Así mismo detalla que a diferencia de lo que se piensa, en cuanto a que con los rebozos se embracilan o no quieren caminar, asegura que es todo lo contrario. “Como el bebé se ha sentido amado y protegido durante esta primera etapa oral de desarrollo, mostrará una seguridad increíble; sin duda son niños más independientes, exploradores y con un dominio del lenguaje increíble. Son niños realmente despiertos que tienen una muy buena autoestima porque están llenos de amor, cariño y de confianza”.
Labra afirma que con estos aditamentos se contribuye también a que los demás integrantes de la familia, o del círculo cercano se involucren más fácilmente en la crianza del pequeño.
Conforme su proyecto fue creciendo, Marisol perfeccionó sus técnicas de confección, diversificando los productos de su marca. Actualmente, con el sobrante de las telas de sus mei tai y fulares, elabora también vestidos y diademas, así como baberos de varios colores y estampados.
Finalmente Marisol muestra una fotografía donde aparece cargando a Ari con uno de sus primeros mei tais y asegura que esta creación ha servido para honrar la memoria de sus hijos. “No los olvido, pero tampoco me paro. Esta marca es resultado de lo que ellos me enseñaron en poco tiempo: la importancia del abrazo, cómo un contacto que sintetiza el cariño, el respeto y el calor. Eso es Zadaribebé”, finalizó.
bft