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Con ocho años de creación, Mirringa, Dulces y Conservas busca abrirse paso en el mercado queretano, a través de la elaboración artesanal de mermeladas de frutos exóticos.
Se trata de un emprendimiento familiar que nació en la Ciudad de México y desde hace dos años se estableció en el municipio de El Marqués, en el estado de Querétaro.
Don Ramón Castro Cuesta, junto con su esposa e hija trabajan en este proyecto familiar que pretende colocarse cada vez más en espacios de consumo.
Explica que a la par del proceso de elaboración de las mermeladas, buscan ampliar oportunidades de comercialización, que hoy se tienen principalmente a través de las redes sociales, además de la participación en exposiciones y espacios de promoción y difusión en el estado.
El camino de un emprendimiento no resulta sencillo, requiere de mucho trabajo, constancia, preparación y capacitación para seguir en el mercado, sostiene don Ramón.
Por lo pronto, con las mermeladas de mora, maracuyá y lulo, este último un fruto originario de Colombia, pero que ya se siembra en tierras de El Marqués, esperan conquistar los paladares de la gente.
“Hacemos mermeladas artesanales, que elaboramos a partir de tres frutos exóticos que son maracuyá, lulo y mora. Lulo es un fruto de origen colombiano, que ya lo estamos produciendo en México, y a través de la mermelada lo estamos ofreciendo y dando a conocer”.
Comparte que la aceptación de las mermeladas de frutos exóticos ha sido satisfactoria.
“Creo que estas frutas son del gusto de la gente”, señala don Ramón, al tiempo que comenta que la mermelada de maracuyá se ha convertido en la de mayor demanda, seguida de la de lulo y mora.
Es así como la intención del emprendimiento es lograr colocar en más espacios para venta el producto, particularmente en lugares gourmet, como son restaurantes de la capital queretana, donde ya se ha tenido la oportunidad de tener presencia.
“Buscamos la comercialización, puntos de venta en lugares especializados, tipo gourmet, y ya hemos empezado a llevar productos a restaurantes y trabajamos ahorita con otros más para ver si podemos exponer nuestras mermeladas”, dice.
Castro Cuesta aclara que para lograr la participación en estos sitios, el producto debe calificar y cumplir con certificaciones en sus procesos
Lo anterior, no sin mencionar lo complicado que resulta para un emprendedor el llegar a las grandes cadenas y tener oportunidades de venta.
“Creemos que cuando es un pequeño productor meterse a una cadena grande al final supone otras demandas de producto y si bien tenemos ocho años en el mercado, se sigue siendo un sello artesanal; tenemos que dar un pasito más a un desarrollo más industrial con una demanda constante y más alta”, puntualiza.
Para Ramón, es importante contar con canales de venta, pero obviamente esto lleva trabajo en cuanto a proveeduría, procedimientos, registro de marca y cumplir con normas diversas; “ahorita estamos en proceso de registro con apoyo del municipio y creo que estamos a un paso del registro de marca registrada”, informa.
Mirringa, nombre derivado de una fábula del escritor colombiano Rafael Pombo, actualmente registra una producción promedio mensual de alrededor de 100 kilos de mermelada exótica artesanal, cantidad que se llega a triplicar en épocas de ferias.
Finalmente, confía que con la calidad del producto artesanal se logren mayores puntos de venta, además de participar en los diferentes espacios de exposición que se abren tanto por parte del gobierno estatal como de la instancia municipal, así como aprovechar los programas y cursos de capacitación que dan soporte y conocimiento.
Mirringa, Dulces y Conservas forma parte de los 20 artesanos del municipio de El Marqués, que desde el mes de febrero y hasta el último día de marzo exponen diversidad de productos en Punto México de la Secretaría de Turismo.
Adicionalmente, en el centro municipal de El Marqués está el Mercadito de Emprendedores Agropecuarios, que se realiza cada 14 días, una oportunidad más para dar a conocer los productos, destaca Ramón Castro.
