Cuando Yanalteh Solís encubaba su empresa en el Tecnológico de Monterrey, en Querétaro, nunca se imaginó que Piñata2go se convertiría en una marca con presencia en todo el país. Ahora, produce 40 mil piñatas al mes, emplea a más de 30 personas y distribuye sus productos a grandes tiendas de autoservicio en todo el país.
Cuando Janelthe dio sus primeros pasos como empresaria, comenzó fabricando sólo 50 piñatas; contaba con un capital de 30 mil pesos, cifra que no le alcanzaba para mucho, pero decidió comenzar a lo grande, participando en ferias nacionales en grandes capitales, como Guadalajara; de ahí surgieron los primeros clientes y pedidos.
Con el paso de los años, Piñata2go fue aumentando su producción y Janelthe tuvo que cambiar varias veces la ubicación de su fábrica, hasta que decidió instalarse definitivamente en Ecatepec, Estado de México, entre otras cosas porque los materiales necesarios, como cartón y papel China, se encontraban a mejores precios en dicho municipio.
La emprendedora, originaria de Celaya, se dice orgullosa de su empresa nacida en Querétaro. Presume que las piñatas fabricadas en su empresa son únicas en su tipo; son las únicas plegables en el mercado.
“La empresa nació hace ocho años, claro que ya existen otras piñatas, pero yo quise fusionar la mercadotecnia de tener un buen empaque, un logo, fotografías, que eso no tiene ninguna piñata y además son plegables y pueden llevarse o guardarse en cualquier parte. Desde que comencé a hacer en análisis sobre mi empresa, decidí que quería fabricar algo mexicano, mi nombre es maya y me encanta México, por eso siempre busco que las piñatas tengan ese toque mexicano”, explica.
“Al principio, tenía 30 mil pesos para comenzar con la compañía y pues eso no me alcanzaba para nada, afortunadamente, pude ir a una expo en Guadalajara y vendiendo mis primeras piñatas fue que pude comprar las demás, después conseguí un préstamo de medio millón de pesos y con eso despegué”.
Cada piñata de esta empresa queretana cuesta 299 pesos, todas tienen forma de estrellas de cinco picos. La emprendedora decidió no producir piñatas con formas de personajes de películas o caricaturas, pues el objetivo de Piñata2go es reforzar las tradiciones mexicanas.
Están hechas con materiales reciclados y no tóxicos, son lo suficientemente resistentes para rellenarlas con tres kilos de dulces, frutas o juguetes.
Para Yanalteh Solís, lo más difícil en su camino como emprendedora ha sido la parte económica, pues cuando uno comienza a administrar su propia empresa, nadie le enseña a manejar de manera confiable los recursos recién obtenidos. Cuando todo parecía marchar bien, en 2014 Janelthe fue víctima de un fraude que destruyó su empresa por completo, la obligó a cerrar su fábrica y a despedir a sus empleados.
“En 2014 tuve un fraude, me robaron 2 millones de pesos, eso me llevó hasta abajo, tuve que cerrar la fabrica dos años, tenía 64 empleados que perdieron su trabajo, paré producción completamente. Después de eso me fui a Monterrey a trabajar, también en una empresa de piñatas; después conseguí nuevos socios y así la empresa pudo despegar de nuevo porque tuvo inyección de capital, pero tuve que empezar desde cero”.
“Hubo muchas veces en que me di por vencida, cuando fue lo del fraude me sumergí en la tristeza, no quería decirle a mi familia ni a mis amigos, estaba muy avergonzada y sí pensé en cerrar la empresa para siempre, pero tuve la fuerza suficiente para seguir adelante, ahora soy mucho más cuidadosa, supe aprender la lección y mejorar”, destaca.
“Ahora, las piñatas se venden en 394 puntos en la República Mexicana, lo difícil de entrar a las grandes tiendas de autoservicio era no tener dinero porque te piden el producto a consignación o te pagan a 60 días o a 120 días. Entonces está muy difícil, como empresario, poder darle tanto crédito a las tiendas, se necesitaba cierta solvencia, al unirme con mis socios pude dar ese paso”.
Aunque las piñatas de Piñata2go ya han sido llevadas a Estados Unidos, Australia, India, Dubái, España, Inglaterra, Francia, Colombia, Costa Rica, entre muchos otros destinos internacionales, la emprendedora busca llevar su empresa a otro nivel: “Quiero que mis piñatas se vendan en todo el mundo, no sólo que mis clientes compren o las pidan para llevarlas al extranjero, quiero estar presente en todo el mundo, mi objetivo siempre será crecer”, menciona.
“A los emprendedores que apenas empiezan a desarrollar su proyecto les aconsejo no rendirse, aunque en el camino surjan muchos obstáculos, cuando se quiere, se puede”, comparte la emprendedora.
cetn